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Mostrando entradas de noviembre, 2016

mejor vivir en paz que tener razón

mejor vivir en paz que tener razón ésto es algo que se aprende tras la experiencia del ensayo y error cotidiano no necesito demostrarle nada a nadie y mi mayor hazaña es vencerme a mí mismo, vencer al tedio y al hastío, construir remansos de armonía gracias a los que siguen estando a mi lado unos en la cercanía y otros en la distancia

El juego social

¿Quién es quién en el juego social? ¿Qué dicen hacer los hacedores? ¿Qué dicen deshacer los destructores? ¿Qué significa el mensaje oculto del disuasor tras las sombras?

En el día de San Andrés

En el día de San Andrés, se celebraban las fiestas de las escuelas del Ave María. Los niños y niñas que juntos íbamos al colegio teníamos un jornada de fiesta. Éramos habitantes de arrabal, sin distinción. Pues lo que veníamos del centro de la ciudad, pasábamos allí el día. Juegos, diversión y aventuras correteando hacia arriba y hacia abajo. El recuerdo de aquel maestro y profesor de derecho canónico, que había visto como las gentes vivían de prestado en las cuevas del Sacromonte, con criaturas que apenas tenían ropas para vestir y alimento que les sustentara. Basándose en la institución libre de Enseñanza, construyó en una cueva junto a una maestra local, un lugar donde los niños pudieran aprender las primeras letras y los primeros números. Al recuerdo del Sr. Andrés que como tantos otros filántropos y filántropas, contribuyeron al progreso de las clases desfavorecidas.

Volveré a Granada en diciembre

Volveré a Granada en diciembre cuando el invierno haya hecho acto de presencia y el último otoño deje su tarjeta de visita sobre el albero del Salón en forma de hojas secas. Un kiosko de música vacío, donde se interpreta una sonata sin partitura ni notas escritas sobre el pentagrama, recuerda al río que susurra más allá de los jardincillos donde los tilos y los plátanos señalan que el agua proviene de la luz que alcanzan las cumbres por entonces nevadas. Junto a la ribera, uno puede visitar los arrabales de la ciudad, más arreglados que en otros tiempos y cruzar puentes de hierro para ir al otro lado de la carretera de la sierra. Subir por las cuestas al paseo de las palmas, visitar el molino de la casa de Ganivet, y seguir ascendiendo por los caminillos hasta el barranco del Abogado o salir por la cuesta de Escoriaza hacia el Caidero llegando al controvertido hotel Alhambra Palace, lujoso lugar que no encaja demasiado en el ambiente del luga

Sin embargo, la mar se encrespó

Sin embargo, la mar se encrespó, como cada tarde, junto al acantilado. Las olas se batían contra las rocas, incansablemente. Desde lo más alto, el poeta contemplaba el paisaje y la recordaba mientras divisaba barcos que se perdían por el siguiente cabo. El aroma salobre del aire, las gaviotas que sobrevolaban el espacio circundante, y el último hálito de un sol que rojo se asomaba para ocultarse tras la línea que, el horizonte trazaba, componiendo partes de un mapa inexacto. Tantos motivos para recordarla... Los lugares donde juntos no habían estado, las sonrisas que él nostalgiaba, las conversaciones en las que ella era única, traductora-intérprete de sus estados de ánimo... De alguna forma, todo aquéllo le aguardaba tras un punto y aparte, mientras le componía odas a una luna silenciosa, cómplice, que retenía la esmeralda de su pelo, el perfume de todas las rosas.

Aquí, un amigo

Aquí, un amigo. No hace falta que me estreche la mano, que comprenda todo mi camino, ni siquiera que ría mis chistes ni que aplauda mis errores. Si me ve caminando siguiendo la estela de los solitarios, no intente detener mi marcha, pues es lo que elegí. También entenderé que no desee ser amigo, y que se comporte con la cordialidad y la compostura de un perfecto extraño. Pero no me desvelaré por las noches con esta idea, asumiendo que no podemos ser camaradas de todos.

Me alegra tu victoria

Me alegra tu victoria y creo que abre un nuevo ciclo cargado de esperanzas. Me alegran las Mujeres y los Hombres que unidas y unidos luchan para construir juntos una escuela mejor. Por eso desoigo a los que creen dar votos de castigo, porque la autocrítica y la reflexión ya forman parte de la marea interior. Hay propuestas que quiero hacerte y pasan por las actividades sobre lectura dentro de la escuela, los talleres de juegos matemáticos, el fomento del deporte de base, tanto femenino como masculino, la implicación del área de educación física, la promoción de la igualdad entre los sexos, la persecución del bullying en cada clase, aunque protocolos existan en la escuela, nombrando una asamblea que vigile que no haya persecución ni violencia física y verbal, la presencia de los alumnos y alumnas en el consejo escolar. Cuentas con mi apoyo, mi respeto a tu tarea.

Ella que camina

Ella que camina comprendió hace tiempo lo que la paz y la calma significaban en su vida. Por eso se distanció de todo lo que la atormentaba y quiso reconducir el curso de los acontecimientos a una situación amable para todos. Pero éso no era tan posible, pues había viajes que ya se habían iniciado sin acuse de recibo, y la equidistancia no parecía la forma de equilibrar la balanza. Intentó buscar la parte positiva del ahora, reciclar afectos, apartar el motivo de sus preocupaciones, y dedicarse a rellenar la plantilla diaria, de claros, oscuros y grises momentos. A fuego lento, un amor la esperaba, un amor que militante, se había enfrentado al mundo ordenado y prudente, a toda la maquinaria de la cordura, un amor que la había sacado del comfort, de los living room meticulosos y almohadillados. No temas, mi amor, él le dijo, también sé mantener la compostura. Eso espero, ella contestó. Pero tendrás que esperar que la vida nos convoque y que

torres sin almenas

torres sin almenas han jugado tantas partidas dando jaque mate al rey blanco en su refugio de peones heridos al final de la contienda la reina negra da testimonio junto al alfil del desenlace en forma de ocaso frente a las huestes enemigas

Breve poema de amor en domingo

Sobre el verso en blanco, edifico la frágil melodía de un domingo que trae la lluvia como discurso principal. Madrid entonces es un lugar donde las ilusiones y las quimeras se recobran tras los primeros lógicos reveses de una realidad que, a todas luces, nos recuerda la hoja de ruta del otoño. Caminaremos juntos, caminaremos, aunque padezcamos el castigo de los dioses, la inclemencia de unos tiempos en los que los ángeles grises se visten con ropas de luz plateada. En el silencio, tras los telas anticuadas y los oropeles que lucen las vestimentas de los santos, podemos distinguir lo parco que es el cotidiano manto que nos envuelve sin preguntas. Tras la alambrada, respiro dudas, recojo el testigo de otros que lucharon, miro la explanada vacía, el campo baldío enrejado. Investigo la historia de esta tierra castellana, donde habito, donde la encina y el cuervo son algo más que elementos de este paisaje simple y destartalado. Si ambos

para "salvar un mundo"

para "salvar un mundo" no hace falta contribuir a la "destrucción de otro mundo" para tomar distancia de una persona es más fácil si casi cinco minutos después de conocerla, se le explica claramente hasta dónde se puede llegar, cuál es el límite claro practicar el juego ambiguo es una invitación a la catástrofe sentimental lanzar puñales envenenados no es recomendable sobretodo porque todo vuelve y la sangre derramada se observa pegada a las paredes de las calles te miro con ternura y apartas la mirada, ¿sigues teniendo algo que ocultar? no hay ejércitos que puedan parar la incontenible maquinaria del amor

cuando ya gastados

Cuando el trabajo, cuando lo cotidiano  nos va y nos va golpeando,  se abandonan los bellos disfraces con que un día  jugamos a inmortales. Y el alma queda en nada.  Y el hombre es sólo humano, repetible, cualquiera,  anónimo y sagrado.  (...) El martillo, Gabriel Celaya Cuando ya gastados  por el metal cotidiano que nos erosiona, nos miremos de frente, inermes  y cautelosos, veremos el reflejo sin profecía de una luz antígua, diáfana  como el agua de un arroyo.  Será entonces  cuando las fuentes  se abrirán y toda la ciudad  se convertirá en agua de la que renacer  una vez más.  No hay sombra que sea lo bastante grande  para oscurecer  nuestros sueños, ni voz que acalle nuestro canto.

la vida dice alto

la vida dice alto, para, no sigas esa senda, descansa, no te esfuerces tanto, deja que los acontecimientos sigan su curso, si lo que cultivas a diario ha de permanecer, serás avisado, y un sendero casi dorado se abrirá a tu paso sobre montañas de marfil y desiertos de asfalto, hay una esperanza que no se agota, y una idea que invencible nos muestra la derrota de los que no aman reconoceré mi pequeñez, como conjunto finito y acotado, la insignificante condición del ser humano y escribiré poemas que no sólo sean epístolas de amor con dedicatoria

Hacer autocrítica

Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan. Goebbels  Hacer autocrítica no sólo es útil, es necesario, porque sirve para corregir el rumbo y avanzar. Repetirse las verdades es màs sano que contarse las mentiras que nos consuelan. Aceptemos que la vida nos dice para.

Chérie

Chérie: Ich vermisse dich. Die Strassen, die weinen  am Heuteabend weil du nicht bist. Es gibt einen Rabe  an dem Baum gestellt aber der Mond scheint, unermüdlich. Der Himmel ist dunkel. Die   Straßenlampen nehmen die Farben  wie Blau oder Orange. Die Laut des Akkordeons  macht den Weg für die Fußgänger. Sie bauen Geometrie ohne  Kristall, Mosaiken des Sonnenuntergangs. In diesem Moment,  du kommst an hier und das Stadt ist abwesend. Wir können endlich zusammen sein.

Quesada no vota a Quesada

Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo. Groucho Marx  Para el consejo escolar, no voté por mí porque esta no es una carrera por el poder, ni un premio a la fama sino la obtención de un puesto en un espacio en el que se toman decisiones importantes para un colegio.  El experimento de la candidatura  nos traerá información y resultados.  El / la que esté atento/atenta  podrá sacar sus propias conclusiones, y posicionarse  para los siguientes movimientos.  De todas formas, el/la que esté, lo hará bien y contribuirá a la democracia participativa, a la construcción del centro  que deseamos, un lugar de paz y consenso para tod@s, libre de los sectarismos propios del clan de clanes, del prejuicio provinciano, y de la unilateral administración.  Elijamos a los/las más consecuentes, a los que según nuestro criterio mejor papel podrán hacer, y cuatro años para soñar una escuela posible. 

escríbeme cuando puedas

escríbeme cuando puedas me encantará tener noticias tuyas aunque no sean nuevas o hayan pasado diez años y el tunel del tiempo entonces no nos parezca tan largo iremos a la página doblada y recomenzaremos una lectura más tranquila, sin tanta prisa ni urgencia, sin tanto hostil lance pero dejemos las profecías aparte escríbeme cuando puedas y que las palabras no se agoten

cuando ir era volver

cuando ir era volver, cuando esperarlo todo era no esperar nada, cuando seguir era parar, cuando oir era escuchar. cuando retroceder era avanzar, cuando reir era llorar cuando llorar era la única forma de sanar, llorar el llanto no llorado un intento de redención, cuando tropezar era mantenerse erguido, cuando el equilibrio estaba formado por pequeñas islas de equilibrio cuando amar era comprender y combatir de manera pacífica y silente, cuando no queda otra cosa que proseguir para retornar al interior

El pequeño Nicolás

El pequeño Nicolás no es el que vive en un barrio de París. Quizás vive en una calle cercana a la mía, del mismo barrio. Parece un niño autista y tiene la respuesta del que vive en una cárcel sin rejas. Cuando sale de ella, tiene miedo y golpea. Ante éso, sus maestros y maestras, compañeros y compañeras no conocen su dolor. ¿Quién puede ayudarlo?

Diotima personal

DIOTIMA Callas y sufres, no te comprenden ¡Oh santo espíritu! Agostándote callas, ¡Pues vanamente entre los bárbaros buscas al rayo del sol los tuyos, las almas grandes, tiernas, que nadie halló! Mas huye el tiempo. Empero canto mortal verá el día, ¡oh Diotima! que en pos de los dioses y en pos de los héroes te nombre su igual. (Poema de Friedrich Hölderlin. Versión de Otto de Greiff ) Diotima personal,  en tu rostro  he visto el más bello paisaje  nunca antes divisado.  He querido descifrar  el código último  de tu mirada lánguida, de tu melancolía hecha verso.  Una estrofa  nada cambia pero añade un nuevo  concepto a esta pequeña historia construída con palabras.  Por favor, no te agotes como penúltima luz  del ocaso, como llama  que sujeta al candil en el metal. Por favor, no dejes apagar  tu estrella.  Renueva tu alegría porque eres maravillosa.

todavía quedan cosas por decir

todavía quedan cosas por decir y mucho tiempo para ser dichas quisiera saludarte de lejos con la mano extender los brazos como un acto reflejo y festejar que estás aquí decirte lo mucho que significa tu presencia llorar de alegría si fuera preciso aunque eso no se calcula pero supongo que este es un simple simulacro y que mi mente me tiende una sutil trampa ya que ni siquiera te veo llegar de todas formas creo que llegarás ni más tarde ni más temprano que de costumbre y mientras tanto te aguardo en esta tierra de nadie que al amor pertenece  

Aquellas oscuras ideas

Viejo arrabal de los tejados grises  bajo el opaco cielo, yo te invoco...  Chavales del arroyo  Pasolini Aquellas oscuras ideas que nos atormentaban, no son para tanto. Ni este cielo nos asfixia, ni estamos sujetos al asfalto con cadenas irrompibles. Es más cuando pienso en tí, el día se ilumina, el vals del tiempo atesora su compás y su armonía. La tierra, árida y austera saluda a la encina. He creído ver tu sombra, tras la sombra de aquel árbol. He visto la imagen que forma en el espejo el propio espejo del estanque. Narciso y Edipo fueron prisioneros de su vanidad y tiranía. Aquellas oscuras ideas se extinguieron, cuando la sombra cobró vida, y el cristal se deshizo al otro lado. Mas, tú gracil y bella, Afrodita, revestida de lirios, si lo me lo permitieses yacería en tu vientre desarmado sin más nostalgia ni melancolía que enmendar porque eres la sed, el agua, el otoño, el invierno y todas las estaciones del año.

¿Qué queda de un amor?

¿Qué queda de un amor cuando ha sido auténtico? ¿Qué queda de lo auténtico cuando ha sido un baile? ¿Qué queda de un baile cuando ha sido una sorpresa? ¿Qué queda de una sorpresa cuando ha sido una opción? ¿Qué queda de una opción cuando vino de un deseo? Si fue amor, perdura. Si fue auténtico, no ha sido un baile. Si fue sorpresa, nada tiene que ver con la razón. Si fue una opción, hay más opciones.

After the party

After the party , ¿qué queda? Resquicios de una mesa con un mantel desordenado, platos, vasos con el vino que queda, un pan del día anterior, hilos fragmentarios de luz que entran por la ventana. Una habitación desordenada, flores de plástico junto a la radio. Al otro lado de la ventana, pasos de un caminante que se apresura y de cuyo ritmo se desprende la velocidad con la que camina esta civilización de artificio y exceso. After the party, poetisa lunar, fuiste breve como el rocío de la mañana.

una pregunta que se abre

una pregunta que se abre es sólo una pregunta  una respuesta que se cierra es sólo una respuesta

La rosa

La rosa, cuyas espinas dolieron al ser tocadas, vivió una semana en su perfume. Tras el punto y aparte, se transformó en transitorio homenaje a la belleza de la vida. De la tersura de sus pétalos, el anfóreo tallo del que se desprende su estructura. Un adiós en la noche de domingo.

Mein kleiner Architekt

Mein kleiner Architekt baut unsichtbaren Häuser aus Holz in Mamas Computer. Er wird seinen Weg finden kennen in der gefärhliche Wald. Ich bleibe in der Nahe von ihn, wenn er mir braucht. Vor sterbe ich, möchte ich ihn ein Haus zu leben geben und Flügel zu fliegen.

Un domingo de Noviembre

Un domingo de Noviembre en Madrid jugando al ajedrez en una biblioteca y escuchando el concierto del agua tras los cristales al arrastrar los coches el rastro de los charcos. Hay trenes de tránsito, pero no hay que desesperar en arribar al paraíso deseado, pues es la paz de nuestra alma la que nos lo traerá si es preciso. Existe una puerta al otro lado de una que está cerrada. Y uno sólo tiene que dejar que se dé la circunstancia para que la llave depositada en el alfeizar brille antes de ser entregada. Mientras tanto, construyo un poema a la belleza de los días lluviosos, en la musical estrofa que forman las nubes sobre las aceras.

Soy aprendiz de poeta

Soy aprendiz de poeta. Por eso, no me clasifiquen antes de tiempo, no le dediquen demasiada atención al casi-verso, casi-ripio, a la casi-música que destilan estas estrofas, a la cálida luna congelada, o al implacable sol ambicioso.

Poemas menores

No fuí consciente de cuánto echaba de menos a mi padre en Granada  hasta que salía con los familiares  de paseo. Esa ciudad del recuerdo, que trae algunas fotografías amables y otras amarillentas de albumes casi caducos, con tíos, primos y allegados no es la de hoy. Cuando Alexander me llama, oigo su voz casi apagada tras el auricular, pero se abre una ligera  esperanza  porque él y yo nos queremos, nos hablamos y el sabernos amados hace de bálsamo contra nuestra soledad. 

Oda a tus ojos

Tus ojos son dos puertas que se abren y por las que yo me apresuro a entrar como un viajero sorprendido. Tras el laberinto, glorietas se muestran y rescato el brillo en los cristales de las ventanas del castillo  que junto al jardín muestra un otoño florecido. Rosas amarillentas, lirios blancos. Liras, laúdes y arpas. Hojas secas descansan en el suelo repleto de hierba, de los árboles que desnudos se enseñan en la mañana. En este paraíso escondido tras tu mirada, he rescatado palabras, el mapa de un afecto en coordenadas de amor.

El sabio no compite

«Soy el santo, orando en la terraza, como las bestias pacíficas que pacen hasta el mar de Palestina. Soy el sabio del sillón sombrío. Las ramas y la lluvia se lanzan contra la ventana de la biblioteca». Rimbaud  El sabio no compite, sólo argumenta. Se aleja del ruído, refuta la afrenta con sólidos principios de luz manifiesta. El sabio no irrumpe, pues espera. De la conversación, hace un arte, de la que rendir cuenta. El sabio no siempre es erudito, ratón de biblioteca. Se despoja de la máscara mundana de la hipocresía que cuenta, cómo algunos árboles pierden las hojas en otoño al igual que el infame hace el halago fácil para desgastar una defensa. El sabio disfruta de las pequeñas cosas y no las publicita.

Soneto para Ella

La mañana, que hace acto de presencia, revisa el endecasílabo lento, que cruza un fatigado mar irredento, hacia Madame y su alta trascendencia. La luz trae su constante persistencia, que choca contra el casi desaliento, convoca el tributo y el tormento, de saber que su brillo es esencia. Ella hace que sus ojos sean alegría, el refugio donde el caminante para, a saciar su sed y su melancolía. El mapa de los astros no equipara, lo terrenal, el tedio, la antipatía, de este mundo que de Ella me separa.

El Sr. Garcia

El señor García, natural de Puente Genil, no iba a Lucena, ni a Loja ni a Benamejí. Vivía en un chalet adosado en las afueras de Madrid. Un hombre bien plantado, rancio abolengo, alcurnia y pedigrí. Su vida era una cadena contínua de tópicos, rutina y existencia gris. Un buen día, despertó de su amplio letargo, abrió los ojos y vió al fin que nunca había inventado nada, que todo era repetición y continuismo, ¡¡incluso en aquel curso de paisajismo!! Fué al ver un documental sobre la vida de los sin techo. Todo un hito social de la fundación que firmaba aquel cinematográfico trecho. Una superproducción patrocinada por el fondo diocesano, también el arzobispado, que habían tenido a bien invertir el dinero en vez de en sotanas y cetros dorados. Por fin, el Sr. Garcia cambió de perspectiva y cambió la clase business por la turista. Viajó a Viena. Descendió a los paraísos del arte sinfónico, rescató del espíritu artístico, bellas piezas de he

La lógica que invita

La lógica que invita a pensar en el mapa de tus ojos, desdice la distancia que nos separa. La lógica que invita a pensar en tí, a resumir en breves palabras el deseo y la calma, tras apagar el fuego que incendia mi alma. La lógica que invita a ser paciente, a ser prudente, a reservar la fuerza, para afrontar el tiempo que viene. La lógica que invita a construir la alegría y hacer de ella la arquitecta de este viaje.

Estado de cuenta

Esta mañana me desperté con mis odios y mis rencores bien engrasados y quise ponerles palabras a la máxima brevedad, darle forma al hilo conductor y conocer la fuente donde brotan. Supongo que en mí es un tema recurrente. En mi tierna infancia, siempre solicitaba el afecto de mi madre de forma continuada, pues ella con esfuerzo me lo mostraba. Por eso, asocio, en ocasiones, el amor con el dolor de no ser correspondido. Ser un amante rechazado o ignorado es sólo un episodio más. A ésto se le unen los errores de cálculo. Pero del error se aprende, porque... ¿quién quiere vivir en relaciones que parecen cárceles para el que las habita? Abrir las ventanas, abrir la puerta y sanar, reencontrarme con el afecto positivo y con el propio. Vengo resurgiendo... En mi estado de cuenta, que construyo desde la cicatriz y no desde la herida ... (¿Afirmación cuestionable? Claro... Aunque siempre se puede mejorar... ) ... me hago cargo de la estrategia

próximo blog : por senderos del haiku

http://porsenderosdelhaiku.blogspot.com.es/

Querida ausente (C)

¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo, Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina, Vuelca confusamente el beneficio y el crimen, Y se puede, por eso, compararte con el vino. Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora; Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa; Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora Que tornan al héroe flojo y al niño valiente. (...) Himno a la belleza. Baudelaire.  Querida ausente: Edipo se sintió defraudado al no comprender que una madre triste no puede volcar todo su amor. Narciso recibió una cura de humildad al ver que su nombre era frecuente en el barrio donde vivía y que los estanques lo ignoraban. Desarrolló de otra forma su autoconcepto. Electra conoció a la Madrastra, que resultó ser como la de los cuentos recopilados por los Grimm, y juntas no hicieron más que discutir y perseguirse como el ratón y el gato. Al cabo del poema número cien, sobre tu ausencia, decido cerrar este ciclo invocando una vez más a lo bello

Querida ausente (XCIX)

Querida ausente: Haciendo balance del pasado, he llegado a la conclusión de que ya pagué con creces la factura debida a mi atrevimiento. Hay algunas cuasi-certezas que me parecen razonables: La estrategia para decir adiós no fué exclusivamente una retirada. Había que castigar la defensa por el flanco de dama y establecer una amenaza manifiesta contra el flanco de rey. La dama abatida no defendería al rey blanco y alfil y reina culminarían su acción definitiva pero hay no quedó la partida... Porque contar mentiras para salvarse y dejar a los demás en una mala situación frente a los suyos es ruín y miserable. Sobretodo, cuando se te abrieron las puertas de la casa, eras bien recibida, y tu hija era querida recibiendo todo el afecto que era posible. El entorno me acusó de cosas horribles. Pero la situación se volvió insostenible y diseñaste una estrategia junto a tu marido, al que todavía compadezco y considero un hermano. Ambos, convencidos del poder de s

Querida ausente (XCVIII)

Dich kosen Ists möglich, daß ich, Liebchen, dich kose, Vernehme der göttlichen Stimme Schall! Unmöglich scheint immer die Rose, Unbegreiflich die Nachtigall. Goethe  Querida ausente: Alargar la mano y acariciar la tuya parece complicado en esta tarde de noviembre. Pero pese a todo lo que nos separa, el Oeste y el Este no son más que puntos cardinales y hay palabras que construyen el afecto a través de los muros conocidos. Hemos elegido el lenguaje de las flores, para hablar de las horas distantes, la rosa que con su brillo imposible amansa al animal fiero, recupera el eco de los acantilados, donde el agua susurra constantemente. Hemos elegido el dulce trinar de los pájaros, para agradar al cuervo con el incomprensible canto del ruiseñor, y dedicarle al señor de la noche una luminosa oda al atardecer pero... Eso pone de manifiesto que no hay suficiente belleza para adornar el tiempo, en que no estás.

Querida ausente (XCVII)

Haiku improvisado: Luz del alba.  Café frío en la cocina. Día comienza. Querida ausente: Tengo grabada la imagen de anoche cuando mi hijo se despedía desde la ventana. Pese a todo, dormí y al amanecer, los primeros rayos de luz entraban por las persianas de la casa. El café frío en la cocina me recuerda que este espacio que habito está dividido por un muro invisible y, al otro lado, hay un conjunto vacío y un signo de interrogación. El mediodía abre la puerta de la nostalgia de tí y la luz ocre del otoño despliega su color tras los cristales de los ventanales altos del edificio de oficinas, donde trabajo. Algunos poemas parecen cartas con un título de urgente y pueden provocar la consiguiente emoción seguida de tensión, malestar en quien las recibe, pero el presente no es más que un simple inventario de ausencias en la que un lirio blanco trae la canción de tu papel protagonista. Vendrá la noche. La mariposa se posará sobre la

Querida ausente (XCVI)

Querida ausente: Noviembre comienza con el día de todos los santos y Madrid continúa con una primavera tardía, con ecos de la noche en la que las gentes disfrazadas de vampiros, esqueletos, y otros personajes tomaron su calles para hacer una demostración de alegría y vitalidad inusitadas abriendo un paréntesis entre el seguimiento de una moda y las ganas de aprovechar los momentos. Lo religioso, lo profano, se mezclan y cada cual se adhiere a lo que le llena el alma, o a lo que la vida le propone en ese preciso instante sin cálculos a futuro, sin módicos plazos ni cuotas. Así, mi amor por tí es sagrado y prosaico al mismo tiempo. Pues en los altares de la noche que visito, eres para mí el verbo grato, el nombre que pronuncio, la Mujer que alabo entre todas las Mujeres. En el destello que tu pelo refleja, hay oro y tu voz suena a la música de una lira que fuese acompañada por el arpa de una ceremonia del cielo sobre el asfalto.

No se atrevan a ser diferentes

Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado Juan Ramón Jiménez  La cultura dominante impone algunos preceptos, tales como: No se atrevan a ser diferentes. No osen a pensar distinto, a cuestionarlo todo, a salirse de la cuadrícula, a escribir fuera de los renglones, a colorear al margen del cuaderno, a escribir números de colores, pues todo ha de ser gris. El orden es necesario, pero sobretodo una disciplina de hábitos y costumbres razonables. Sigan las modas, contagiénse de la estupidez globalizada, háganse tecnológicamente idiotas portando cámaras para hacerse fotos o vídeos absurdos. Y claro, ya no se trata de rebatir exclusivamente el universo de la mercadotecnia y de la era digital, sino de volver a lo auténtico que ya teníamos y retomarlo, practicarlo, hacer de ello nuestro modus operandi. De todas formas, imbéciles hubo en cualquier época, y se trata de saber manejar las herramientas básicas, aprender a decodificar información y pod