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Mostrando entradas de febrero, 2018

Vendrá la primavera que mereces

Vendrá la primavera que mereces. Quizás no sea mañana ni tampoco pasado. Quizás no sea Madrid ni ninguna ciudad que conoces. Pero vendrá la primavera que mereces y todo el dolor habrá acabado cuando tus ojos me avisan de que la lluvia persiste y de que no hay demasiada esperanza tras el tunel que tu mirada otorga hacia la oficialidad. Queda firmado el salvoconducto. No habrá entonces un frente de frío polar siberiano capaz de congelar tu dicha, y tu terraza estará llena de flores como los verdes campos. Sonarán los trinos de los jilgueros, y el río susurrará al silencio ajeno a los coches, al asfalto y al desorden. Vendrá la primavera que mereces.

Yosleidis y Juan

Yosleidis y Juan se conocieron en Madrid, en las fiestas de la Paloma hace siete años, aunque los dos venían de la Habana. Todo sucedió en el verano del 97. Yosleidis trabajaba de camarera en una cadena de cafeterías y Juan hacía las veces de bedel en un edificio de oficinas de un importante centro de negocios. Sin embargo, hoy, domingo, 25 de Mayo del 2004, ambos se encuentran en plena crisis sentimental mientras sentados en un banco de la remodelada plaza de Santo Domingo, su amor parece pasar de los puntos suspensivos al punto y final, llevando a cabo una conversación que no induce a creer en el buen presagio. Con el habitual tono monótono de Juan que se asemeja al batir del sonido de un punzón en una fábrica, él elabora su discurso tendiendo a ponerse nervioso y plantea "las tres decisiones" entre las que Yosleidis debe optar. Acto seguido, se realiza un silencio y, tras la pausa, se establece un giro semántico y a "las tres decisiones" le llama "las tres

Giulia y la ciudad

Cuando Giulia regresaba de la ciudad, tras otro episodio-delirio-pasaje de amor, en el alféizar de la ventana siempre había rosas y no importaba tanto quién las hubiera colocado allí o si se trataba de un autorregalo. Sin dudarlo, Giulia era de esas personas que merecen un homenaje. Porque Giulia era como tantos otros y tantas otras una eterna amante de la vida y trataba de extraer toda la enseñanza que ésta pudiera incorporar. "Nadie entiende a las Mujeres libres", se decía, mientras hojeaba el capítulo del Quijote donde la pastora Marcela hacía un alegato del derecho a decidir y sobre la libertad. Sus compañeros, compartían fragmentos de un viaje, en el que no tenía cabida mirar atrás. Próxima estación, el futuro, se decía a sí misma. En los días claros, salía al balcón desde el que se apreciaba Madrid en su dimensión creadora tras el acicate de su verbo estrafalario. La Latina era entonces algo más que un barrio y las macetas en su balcón po

amar lo importante

que la vida nos haga amar lo importante  y dejar a un lado lo accesorio que sepamos enfocar nuestras batallas  y desdeñar aquéllas  que son huecas y vacías  y ya no son batallas  que la vida  nos haga más humanos, más felices, que sepamos distinguir el llanto oculto en el otro que sepamos hacer frente  con una sonrisa la afrenta, la crítica feroz y a veces  sin demasiada cordura que nace del envidioso que podamos reirnos del pasado  que nos hirió  que levantemos el vuelo cuando la mañana sea fría  o la tarde, el escenario  en ruínas  tras el último hálito  de un sol ensangrentado, corolario de  guerras romas  que rescindamos el contrato con la tristeza que la vida nos haga amar  lo importante  y que la infancia  sea la isla segura  que mira al porvenir  esperanzado  ajena  a las contradicciones propias  de este sistema miserable 

Agresión fascista en la biblioteca Manuel Álvar

El tigre no está solo en la selva, dice mi amigo Saif que tiene un locutorio en el barrio y yo le aplaudo por esta frase cada vez que la escucho. Rozando el absurdo más grotesco, una señora no permite que un hermano africano descienda por la izquierda por la escalera de la biblioteca Manuel Alvar. A voz en grito soy interrumpido como tantos asíduos y asíduas a la biblioteca, mientras leo un libro sobre uno de los sketches de la pareja de humoristas Faemino y Cansado, ése que empieza por "quítese de ahí que es usted un maleducado"... Le regala palabras como negro, le recomienda volver a su tierra, mientras confirma que ella quiere seguir subiendo por su derecha... Harto de todo lo que escucho, me dirijo a ella, me pongo el antifaz de superhéroe y ahora soy yo el maleducado, la llamo fascista de mierda, nazi y gilipollas. Ella me dice que se me olvidaron las veces que me dieron por culo. Le digo que sí pero que ella también conoce esa calle. Termin

Gracias por la amistad y por el amor

Gracias por la amistad y por el amor demostrados Gracias por la ausencia y el olvido Los guardo como un tesoro preciado Gracias por permanecer en mi vida o batirse en retirada si así lo estimaste preciso Gracias por la amistad y por el amor demostrados Gracias por la ausencia y el olvido Que nos duren muchos años Eres increíble por lo que has hecho y por tanta alegría que ya has traído

La Guindalera que comienza

La Guindalera que comienza tiene sus dinastías bien establecidas. Búnkeres progresistas liderados desde la Gasolinera. Familias creativas que, en algunas escuelas , hacen del hipsterismo una seña de identidad irrevocable para el barrio, con logo incluído y amor al último Jedi, a los hermanos Dalton, y a la versión egoísta de Maradona. La reina busca un príncipe casi adolescente con linaje futbolero para perpetuarse en sus métodos como los jesuítas que se rodeaban de útiles y fieles seguidores para llevar a cabo su misión mesiánica evangelizadora. Ora et Labora, rezaba el cister de Cluny y en la arquitectura medioambiental las piezas del puzzle aséptico encajan. Portavoces y Portavozas que no siguen los libros del socialismo clásico pero que no les hacen falta porque ellos y ellas tienen sus propias ideas y conocen bien para qué sirve este negocio de la política de barrio.

Joshua, the goalkeeper

Joshua's parents and uncles get behind their goal and they start to give instructions as if they were sergeants of a young recruit of 8 years. Joshua can not resist anymore after the second conceded goal. Parents and uncles scream as members of a tribe not too evolved. Joshua, you'll be out of custard for the dessert! At the end of the game, the companions they riddled him with complaints and doubts, and the face of the little soldier it's a poem. I would like to jump to the field to give him a hug!

Yoshua, portero en un partido

Los padres y los tíos de Yoshua se ponen detrás de su portería y le lanzan más que ánimos instrucciones como si fueran sargentos de un joven recluta de 8 años. Yoshua no puede más con su alma después del segundo gol encajado. Los padres y los tíos vociferan como miembros de una tribu no demasiado evolucionada. ¡Yoshua, se quedará sin natillas para el postre! Al terminar el partido, los compañeros le acribillan con quejas y dudas, y la cara del pequeño soldado es un poema. ¡Quisiera saltar al campo a darle un abrazo!

Retrato de San Pascual, junto a la Mezquita

Hay colegios que en su fachada pintan cruces cristianas, hay barrios que exhiben su patriotismo en forma de banderas rojigualdas. Hay adultos que practican la hipocresía, el doble rasero de la tierra castellana. Porque tras los símbolos, nada el odio en un líquido maloliente y tóxico. Al otro lado del puente, la M-30 no se presenta en la cara de la arrogancia, del impoluto parque de las avenidas. En San Pascual, cerca de la Mezquita, al amparo del Islam demonizado, insultado y atacado, hay un mercadillo de objetos varios por las mañanas, de bolsos, zapatos, zapatillas de andar por casa, que el subproletariado urbano se encarga de vender al módico precio de la miseria en la que habitan. Da igual de dónde procedan. Da lo mismo si se trata de Ucrania, Marruecos o Andalucía. La mañana exhibe un puente entre dos laderas bien distintas. Un mar de coches hace alarde de la opulencia de un sistema homicida. Siempre me gustó la sencillez de la gente que no tiene

A Spiriman

Tu nombre no es del superhéroe de una productora norteamericana de tebeos, tú eres mucho más que eso, verbo generoso de la tierra granadina, verbo rebelde, verbo austero. Si bien, deberías guardarte para la batalla final, ésa en la que te enviarán hasta el exilio, te intentarán inhabilitar por muchas veces, como ya lo han intentado hasta ahora. Este poeta anónimo de las calles de Madrid se hace eco de tu lucha justa. Granada te ha devuelto ese amor que le pones a tu profesión. Eres de esos héroes anónimos de los que hablaba Celaya. Pero permanece anónimo, escóndete y refugiate en alguien, en algo, protégete frente a la lluvia de puñales, y dardos envenenados, debes resistir hasta el final en esta carrera de ambiciosos. Spiriman, ya eres un rey pero a los reyes les buscan sustitutos. Haz que tu verbo generoso, que tu verbo justo, tu verbo combatiente no se asocie con siglas que traicionan el objetivo primero que las generaron, mantente independiente

Oda a la distancia

Aunque estés lejos la distancia no supone un agravio. En el lugar que ocupes, hay un trozo de pasado que es vector de futuro, hay una llanura insondable que algo más que un mar por explorar juntos. Viajaremos en barcos tripulados por polizones, por personajes puramente fronterizos, fugitivos de leyenda que transmitieran que la vida es algo más que una contínua huída hacia delante hacia el fatal destino. Y quizás entonces no arribaremos a la tierra prometida de un beso que lleva cocinándose por años, temprano como el agua de la fuente clara, tibio como el abrazo que recompone el alma tras una ausencia, paz y calma en el laberinto de calles, avenidas y plazas de la segmentada ciudad de hielo y enredaderas.

I wonder why we try to convince ourselves

There are no supreme saviours Neither God, nor  Caesar , nor  tribune . Internationale.  I wonder why we try to convince ourselves that we did what we did and it was the best choice ever. We have to learn from the Past. We have to determine the facts and separate the information properly . We have to stay away from Guilt but selfishness is not the way I'm not impressed with another's one arrogance I'm impressed with another's one piety . A king must not replace another even if the king is absent even if you don't feel comfortable with the concept of Monarchy Actually, we don't believe in Kings. We believe in normal people who build everyday a portion of World and they're fair with everyone. We don't believe in deers who show their muscles and try to legitimate an 'unfair' choice which affects to a tribe. Love will develop itself when the time is right. Right, we're passengers of Time, and Time matters, as th

Cuando nieva en Madrid

Cuando nieva en Madrid, la ciudad se convierte en un desierto helado y las tropas del invierno todo lo pueblan aunque la resistencia de la primavera, que se forja, en las fraguas y en los talleres, más allá, del manto blanco de la nieve, pervive. Las calles no parecen acostumbradas al discurso del hielo, y los habitantes se mueven con alguna coordinación sin ser demasiado conocedores de algún estilo del patinaje artístico. En el albor de Febrero, la ternura tiene forma de sal sobre las aceras para que los mayores y los que andan con dificultad no se estrellen contra el suelo. Hay edificios de plástico, que ofician esta religión artificial de la posmodernidad. Todo está envasado y clasificado en su código de barras. Hasta los adioses frente a las marquesinas presentan sus liquidaciones en forma de hoja de gastos y los autobuses parten altivos desde la parada y los viajeros parten despechados o con una sonrisa irónica después de su viaje desde

Alguien que lucha por su fatal destino

Alguien que lucha contra su fatal destino, es digno de respeto. Su batalla es pacífica y silenciosa, respeta el espacio del otro o de la otra, y no hiere. En este caso, es normal que más allá del límite de su paciencia, tenga miedo a perderlo todo y sea como un barco sin rumbo ante la tremenda tormenta que el mar se encarga de construir en las noches del futil verano. Alguien que lucha por su fatal destino, y que encima trabaja por el bien común, es digno de elogio. Alguien que lucha contra su fatal destino, debe ser respetado/a porque nadie es quien para juzgar la historia de otro siempre y cuando sus movimientos tácticos no perjudiquen a los demás. Como corolario, ¿se plantearon los demás si no se perjudican a sí mismos con sus propios actos? Que haya humildad, que se acepten las etapas del proceso que sean como hojas que viajan por un canal en noviembre cerca del bosque, que no hacen ruído y que la vida no se encargue de humillar en un espectácu