el lenguaje azul de un amigo
cuando uno es amigo comprende el lenguaje azul del que habla cuando en su estrategia destructiva todo lo demuele y todo le parece mal habría que ir a la raíz del problema y si no fuera posible porque su estrategia comunicativa no es permeable adoptaremos la silenciosa distancia del que sabe que tanto sufrimiento viene de un largo de viaje donde emoción y melancolía eran el alimento cotidiano tras, por ejemplo, los cristales lluviosos de un autobús en tardes en las que Granada se mostraba a sí misma como un antíguo reducto homicida con la comprensión de casi nadie en la pesada mochila y la inagotable camaradería del silencio