La luz que traen tus ojos
La luz que traen tus ojos en esta tarde de enero hacen que salga ileso de otra debacle que construye el tiempo. Es tu sonrisa al otro lado de la mesa, es la forma en que tu lenguaje se articula para construir significados amables, es la dulzura de saberse acompañado en este refugio en el que los relojes de arena se han parado. Esperanza, no se me ocurre otra palabra y, al mismo tiempo, se me ocurre la convicción de no esperar demasiado.