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Mostrando entradas de noviembre, 2017

En tierra de nadie

Todo en tí fue naufragio Neruda  En tierra de nadie como fugitivo a deshoras, en la frontera que no espera, olvidando el interrogatorio del vigilante que me creyó intruso tras el cual las supuestas competencias profesionales permanecieron intactas. Nunca tuve que demostrarle nada a nadie y si fue este el caso, rara vez perdí la calma. La desconfianza propia de los pueblos de Castilla se hace presente. ¿Cuál es el inventario de títulos necesario para llevar a cabo la misión? Le pregunto al vigía. ¿Acaso alma, corazón y vida?

Marlene vuelve a casa (y 4)

Marlene vuelve a casa pletórica, contenta, eufórica y se detiene en el sofá, tan sólo un segundo, repasando su trayectoria hasta entonces, impoluta. Con su autoestima por las nubes, entra en la cocina, donde suena la sintonía de la lotería de Navidad, y las entonaciones de los números de los niños del colegio de San Ildefonso, tradicional lugar donde iban los huérfanos de periodistas. Se dispone a sentarse a la mesa en Acto seguido, tiene lugar la cena de Nochebuena, verbigracia de la dictadura navideña, donde se resumen todas las odas a la familia epistolar y sagrada. Pensar en que la patria está a salvo, es un goce para el alma. Suena Bach, con su castillo fuerte es nuestro Dios, a partir de Lutero, ein feste Burg ist unser Gott, el que no se quebranta, ni huele a huralita, ni a tejado que se rompe. Pero Marlene no tiene la culpa de que el mundo esté mal repartido y de que ella haya intentado tomar la mejor de las decisiones en pos del eco

Las palabras ambíguas

El problema no estriba a veces en palabras ambíguas, dichas por las gentes, pues las palabras son dúctiles y maleables, como nos decían los maestros de los metales, cuando están a alta temperatura. Quizás sea el problema el de las actitudes ambíguas, ese todo para mí pero sin tí, mientras sé que estás a mi merced y no abandonarás esa prisión de amor sin mi permiso. Porque el amor, mis camaradas, no es una prisión aunque los condenados a veces vaguen por sus celdas como enfermos terminales a punto de fenecer tras el hálito que propone la tibia llama de una vela en la víspera de una ejecución. Las palabras ambíguas se clavan como puñales lentos y los destinatarios beben de los venenos malditos que éstas rezuman. Como resumen, les diré que las palabras ambíguas hacen daño, pero son las actitudes ambíguas las que finalmente matan porque inauguran una tendencia.

Saltan las alarmas

Ironic mode on Please  иронија, молим Saltan las alarmas Suenan las bocinas Se construye el estado de excepción Las hordas de violencia inusitada han llegado a la ciudad y anda sitiada Judith huye después de haber asesinado a Holofernes, cabeza en mano, busca refugio en los que lo conocían y cultiva el temor a la represalia Héctor duda después de domar a los caballos aunque recibe el aplauso de su público La traición sirve al cobarde para blandir la espada a distancia Nadie pronuncia la palabra diálogo ni la palabra negociación No se trata de sucumbir ni de claudicar Aunque En el frío juego del tablero de 64 posiciones Los alfiles no han abandonado sus posiciones defensivas

A Paolo Sorrentino lo inculpaban por acoso sexual.

Los pálidos señores con las tazas de moca  Hertha Müller Era el mes de Enero y hacía frío en Roma. La avenida, donde los plataneros en otoño cambiaban el paisaje, estaba ahora desierta y los árboles estaban desnudos. Paolo Sorrentino, un humilde tendero de una tienda de ultramarinos en las afueras, salía de su portal con la bicicleta rumbo al trabajo. El Tiber yacía al otro lado del puente, íntimo e inmortal, testigo de tantos siglos de la historia que nadie nos había contado hasta la fecha pero en la que Paolo era sólo un punto minúsculo en un espectro que tendía hacia el infinito. Por aquel entonces llegó un inspector de policía nuevo al barrio. De antepasados italianos, Herr Bachmann traía a su mujer y a su hija desde Kaiserslautern donde habían vivido quince años desarrollando su actividad profesional. Su mujer, Ingeborg, era traductora intérprete, novelista y escritora y Hertha, tenía apenas cuatro años. Paolo era un hombre casado con tres hijos, de edades comprendidas entre

Pareja liberal busca ...

Pareja liberal busca ... Amante sin compromiso para ella. Compañero de juegos sin preguntas Absténganse románticos empedernidos, personas que crean todavía en el amor, enamorados que escriben poemas a deshoras, habitantes de una Babilonia decadente, de Paris con lluvia, Baudalaire bebiendo el vino en los brazos de Afrodita, cínicos paseantes conmocionados como el ciudadano ahora francés llamado Kundera. No tenemos tiempo que perder. Contemplamos el amor como un viaje frío en el que valen todas las coartadas, todos los subterfugios. Amor, intercambio de fluídos. Última estación : El vacío de las calles. Si Usted no cumple el pacto, e infringe la correspondiente ley del silencio, aplicaremos la mordaza y recibirá un castigo consecuente. Ya sabe. Nos va el canto hipócrita de las calles. Nos va esa ventaja que saber que los nuestros, al menos, están a salvo.

Black Friday

Este anglicismo que nos trae la ausencia de color de un viernes negro nos hace retroceder a cuando las películas no eran en technicolor y los diarios esgrimían su publicidad con simples figuras algunas más acertadas que otras que nos hablaban de un consumo moderado exento de la psicosis colectiva. Pero ahora no ya contentos con que en la aldea global el puro mercado establezca que todo se puede comprar (la voluntad humana, los cuerpos, las agendas de los partidos políticos) vamos en masa a los centros comerciales a dejarnos el dinero que no nos sobra El capitalismo articula sus consignas A los comerciantes Les interesa el vender Y a los clientes les entusiasma El comprar ¿Mal vender, mal comprar, mal gastar? Sean reacios a las modas que se exportan. Sean fieles a sus señas de identidad. ¿Las desconocen? Investíguenlas. Un mal augurio un Black Friday, prefiero decirles Feliz Viernes.

Como perfectos extraños

Como perfectos extraños que se dieran cita en un paisaje nocturno de calles desvencijadas que mantienen la silenciosa militancia con el destino, hemos vuelto a considerar ese rito propio que supone la luz que destila la madrugada en la frontera hostil de una despedida. Me preguntas por qué me comporto de una manera tan rara pues será que no me conoces bien. Sí, cada historia tiene un principio y cada persona posee sus propias contradicciones. He elegido la soledad porque es la compañera más fiel. La que no nos viene con milongas, ni cambios de planes, aunque éstos últimos no sean más que modificaciones en la ruta. A la que adherirse cuando el autobús nocturno arranca de la estación y montamos en él con nuestra sola presencia. He elegido la soledad porque me he sentido en el pasado solo, dañado y herido, burlado y marginado. Mas sé que hay esperanza y como perfectos extraños nos redimiremos.

Me gusta la fotografía

Me gusta la fotografía y me gusta hablar con las gentes que practican este arte. Incluso puedo aceptar no salir bien en un encuadre. Mi autoestima no se ve relegada cuando se toma una fotografía sin previo aviso y no salgo bien . En el caso de la Biblioteca de la Escuela, otras personas y yo solíamos dedicarnos a cultivarla. Pero érase una vez que decidieron más personas involucrarse en dicho proyecto y por decreto y axioma colaborativo-institucional nos relegaron y no nos dijeron absolutamente nada. ¿Eficacia corporativa? ¿O golpe de estado silencioso? Da igual. En virtud de no sé qué malestar que nunca nos fue comunicado se dictaban normas se contragolpeaba a la antígua usanza. Pero ... ¡Eh! Puedo defenderme de todos los cargos que se me imputan. Si alguien no estuvo contento o contenta con mis actuaciones, aquí está la hoja de reclamaciones. ¿El Status quo vulnerado? Díganlo bien alto y sobretodo díganlo.

La impunidad de los cargos y el victimismo útil

La impunidad de los cargos y el victimismo útil de la presidenta-madre superiora. Cuando la jefa todopoderosa se lanza contra su presa, en un afán depredador sin precedentes porque su lobby ha sido atacado entonces tiene derecho a insultar, y a montar espectáculos bochornosos. Cuando el bullying que ella practica es contestado, entonces tiene licencia para matar como el gran agente 007. Porque no son sólo apreciaciones mías, pregúntenles a maestras retiradas. No es un caso aislado. La bonheur, la bonté no existen en este caso. Dice luchar por lo justo, dice orientarse al sol que más calienta. ¿Ahora gobierna Ahora Madrid? ¿Después gobierna el Partido Impopular? Da igual, ella orienta su juego en función del partido que gobierna el municipio. Dice que así le va bien. Le renta. Su política es la de tutto bene. Moriremos bajo el fuego cruzado, sí, desde luego O no porque en el peor de los casos recurriremos a la asepsia necesaria.

No más poemas para rendirte pleitesía

No más poemas para rendirte pleitesía No, porque ya no merezco ese papel De poeta entusiasmado Que buscara en todo momento tu atención Ni porque ya no mereces mi atención Has demostrado con creces Pertenecer a un Mundo ajeno Y lejano Desde el que participan Los que tú crees conveniente Pero yo no estoy invitado Así que tú tampoco debe estar invitada a esta fiesta de palabras Y habrá que buscar otra inspiración

Pensando sobre mi doble discurso

Cuando me oigas renegar del sistema, de todos los que ponen trabas y que constituyen el obstáculo para llevar a cabo nuestros sueños. Cuando me oigas hablar así No me lo tomes en cuenta o tomámelo en cuenta por favor Mi frustración tiene que ver con las altas expectativas que van asociadas al proyecto, a los proyectos que contemplo y aunque llueve sobre mojado, siempre encuentro una motivación para llevarlo a cabo. Pero no me voy a poner una venda en los ojos. Haces bien en hablarme alto y claro. Hablar de hacer cosas juntos no es una utopía Hablar de mejorar las condiciones en las que vivimos y convivimos en la escuela Hablar de estar harto de cómo la gente se toma los asuntos Sobretodo hemos de hacer autocrítica Qué le damos a los demás

Siempre intentamos hacerlo mejor

Siempre intentamos hacerlo mejor, ser positivos, levantarnos con más brío y energía si cabe que la vez anterior, conciliando, dialogando, intentando empatizar con las partes implicadas en el sistema y aportando propuestas. Siempre intentamos luchar por hacer nuestro sistema más fuerte Huir de la policia secreta a sueldo del sistema, que lo único que hace es construir un discurso oficial que intenta ser simpático para todos y todas pero que no aporta nada a la construcción de la reforma necesaria. La organización vecinal y escolar de madres y padres se parece a agencias de viajes, manteles y mesas puestas, repletas de pasteles de fiestas de guardar, músicas monásticas en la era de los conventos, coros y danzas, plácida siesta institucional. ¿Qué hacer frente a la indiferencia, frente a la desidia, frente a la saturación de las familias? Dar e intentar dar más todavía y utilizar la oreja verde de Rodari y la naranja para escuchar también a los demás ad

El rey está sitiado.

El rey está sitiado, agoniza tras su muralla defensiva. En su trono, oropeles lo resguardan, terciopelos lo cobijan, un veneno insidioso yace vertido en su copa. El rey está solo. Y es una soledad ganada a pulso, porque su maldad y su egoísmo son tan grandes, que ha merecido semejante castigo. Héctor, el domador de caballos, lanza la contraofensiva. La gente congregada en torno a él lo aclama, y él henchido de gozo y de orgullo, se siente satisfecho de tamaña hazaña. El rey está sitiado pero... ¿Es de veras el rey? ¿O quizás este príncipe troyano anda confundido? ¿Le preguntaron al hipotético rey si aprueba la palabra Monarquía? El rey está sitiado, está malherido. Antagonistas en las sombras se sonríen cómplices y esquivos. El acto está perpretado. Viva la involución y abajo los herejes malditos.

Cuando la vida golpea duro

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé. Los heraldos negros. César Vallejo  Como el toro me crezco en el castigo,  la lengua en corazón tengo bañada  y llevo al cuello un vendaval sonoro. Miguel Hernández  Cuando la vida golpea duro, y somos testigos de tiempos casi incoloros, atardeceres rosados sacados  de fotografias color sepia, edificios de ladrillo anodinos, extraídos de paisajes urbanos destartalados, entonces sacamos  de las alacenas  del amor, los mejores recuerdos  y nos abrazamos  a ellos, nos abrazamos a nosotros mismos a la imagen que tras el espejo nos contempla. Entonces emergemos  de una estado de aparente  insconciencia  para salir a la superficie  como expertos en inmersiones  subacuáticas.  Somos por una vez más  nosotros, ángeles profanos, habitantes de la gran Babel, fugitivos de la métrica  que inicia una norma, forajidos incontestables, siempre nosotros. Cuando la vida golpea duro... ¿Qué hacer?  Levantar la guardia y

¿Qué esperar de vos?

Pues la verdad Compañero, Compañera, No espero nada de vos Porque el resto ya lo pongo yo Y si no hemos sido capaces De comunicarnos asertivamente Es porque quizás Nunca aprendimos a hacerlo de esta manera O alguna de las partes No está por la labor Así que toca mucho dialogar y estar dispuesto a escuchar a la otra parte empatizar y llegar a acuerdos Resolver conflictos del pasado ¿Qué esperar de vos? Pues poca cosa, la verdad Ya traigo la ilusión en el equipaje

Estructura de un amor en Viernes

Estructura de un amor en Viernes. ----------------------------------------- La isla del tesoro queda lejos. Nunca estuve en ella. Ni siquiera conocí totalmente a aquel hombre que recordaba a Harry Potter en su contexto. Lo ví totalmente descontextualizado. Era alguien con el que empatizar fácilmente, y con el que estar en franco desacuerdo fácilmente. Porque también se parecía a Pinocchio. A Pinocchio le crecía la nariz y el Gepetto de Carlo Collodi no era capaz de ganar bastante dinero con toda la madera que conseguía. Pese a todo, uno que no tiene un corazón de hierro, es capaz de perdonar. Aunque aquellos que hacían cruzadas por fianzas de alquiler, sepan que el patrimonio familiar les ampara, y el básico colchón, que yo tenga, sean mis sueños y mis convicciones más firmes. Nunca le temí a la noche ni a sus recovecos. Ni a dormir a la interperie, ni al cartón del vagabundo ni al del mendigo porque confío en mí mismo, y sé que pese a cualquier torme

Blind date

Cuando el aprendiz de Marcello Mastroianni salió del Metro en la estación de Ópera, Noviembre presentaba un día luminoso y el teatro de la Ópera presidía majestuoso la plaza de Isabel II. Enrico Einaudi, que así se llamaba nuestro protagonista, y que al ser presentado en primer plano lucía una vestimenta con chaqueta de pana, pelo aproximadamente bien peinado, y zapatos de caminar a diario, era carpintero de profesión, llevaba poco tiempo en Madrid y había estado intentando conseguir pareja. Había recorrido agencias matrimoniales, había viajado a Ucrania para conocer a alguna posible candidata, pero nada, porque Lugansk u Odessa no se parecían en nada a Palermo y hacía un frío insoportable. Palermo era una ciudad cálida con mar. Allí al terminar su trabajo en el taller por las tardes, tomaba la bicicleta todas las tardes e iba a la orilla del mar, se descalzaba y se remojaba los pies desnudos cansados de todo el día de trajín entre tablones y herramientas. Encendía un cigarro y fumaba

Hay poemas después de tí

Después de tí hay literatura. No eras todo mi mundo y ahora voy reduciendo tu recuerdo a miniatura utilizando la técnica de los jíbaros, habitantes del amazonas. Sin usar libros de autoayuda, me autoconvenzo, me auto-digo, "no te necesito, nunca te he necesitado, y has sido cómplice de tu pareja en todo, hasta en el plan calculado de la retirada. El rey se enroca, y la reina saca a desfilar a los ejércitos, es la responsable de las grandes fechorías, y de las sangrientas batallas. " ¿Versión sexista de los acontecimientos o puro ajedrez? Después de tí hay literaturas, hay cuentos serios y no tan serios, hay poemas después de tí. Después de una conversación con un tipo estúpido hay vida. De la misma forma, es que hay poemas después de visitar el Garten. ¿Hay vida después del Garten? Claro. ¿Hay poemas después de tí? Claro. ¿Eres importante en mi vida? Ya no.

Reinas burlonas caminan

Reinas burlonas caminan con sus sonrisas andantes y no ofenden sus gestos porque, en el fondo, todos y todas reímos de lo que nos viene en gana. No hay que dar explicaciones de cuando uno ríe. La risa es la protesta más inteligente. No necesita ser explicada. En sus reinos, torres de marfil de la astrónoma, del coleccionista de vientos y en los que desconozco el código oculto de su programa secreto. Me comportaría como un tirano si lo que quisiera saber todo y estableciera la guerra fría cuando ellas practican la estrategia de la risa. Si es una escuela de todos y todas, ¿por qué no nos cuentan la broma y así reímos todos y todas? En el organigrama de cargos, siguiendo la ley vigente, la risa es un utensilio burocrático y la democracia vertical lo sabe. ¡Hay chistes que usted no comprende, rediez! Las reinas burlonas caminan y no invitan a sumarse a la fiesta.

Esa dudosa progresía de barrio (3)

Ustedes me van a disculpar. Aunque comprendo muy bien su principio de conversación de la energía, no llego a entender por qué ahorran tanta energía potencial. La maquinaria ha de ser engrasada, el mecanismo revisado y puesto en funcionamiento. La progresía no se ha de caracterizar por ser motor involutivo sino todo lo contrario y la corrección política es necesaria en la forma, pero la acción debe ser más que nunca el vehículo determinante: Solidaridad obrera, tejido asociativo vecinal para la elaboración de la cultura de resistencia y charla constructiva sobre contenidos. ¿Participación? Sí pero ... ¿Filtros malintencionados? ¿No cabe la diversidad en la opinión? ¿Han contrastado ustedes las fuentes? La propaganda no ha hecho el efecto deseado y la contrapropaganda hecha puerta a puerta para desmontar el avance de las gentes que intentan construir la ciudad nueva parece tener el beneficio de la duda. ¡Caminemos sin desesperar hacia los objetivos finales

Un poema para posicionarme

Para que no confundas los términos  Para que quede claro desde un inicio Para que entiendas que nada ni nadie es esencial  Y que tu desprecio es accesorio Que tu superioridad es un fuego fatuo  Y que en esta vida  Todos aprendemos  Más tarde o más temprano No vendré a pedirte limosnas de Amor  Ni intentaré que tus escupitajos  Me sepan a beso  Tampoco requeriré de tu perfidia Ni de las cuotas elaboradas  de traición  ¿Acaso no hemos habitado  un jardín de irrisoria maledicencia? ¿Guardaste la rosa entregada a buen recaudo?  La vida dirá si regresas  Pero en tal caso  Habré aprendido A no aceptar las migajas del Amor 

Hablemos de cosas serias

Hablemos de cosas serias Las que no nos transforman pero nos ayudan a crear Al verso licencioso que se escapa de la norma Al travesaño varado en la calle como sacado del naufragio de algún barco con rumbo ignoto A la isla que supone un banco en un parque en un océano de otoño A las parejas que se abrazan para vencer al frío Al transeunte que agoniza en un cajero automático y que camina despistado por la trepidante Babilonia Porque ésto no es Persia Ni somos el summum de la civilización Ni construímos algoritmos que garanticen la bondad para el ser humano Porque somos feroces como los depredadores Porque la sangre es más sangre tras el primer mordisco Porque somos arena Somos lo que vivimos Lo que soñamos Algunos dicen que lo que perseguimos pero es falso Esa es una proposición que proviene De la elaboración del consumismo Hablemos de cosas serias Del amor en los tiempos Díficiles Donde la dicha es una palabra en el diccionario y somos robinsones a

Un cuento sucio del Sr Retoques

Ésta es la historia del Señor Retoques que nació en Chamberí, cerca de Nuevos Ministerios. Este Señor tenía la mala pata de cagar en cualquier sitio. Cagaba en los cajeros automáticos, en los pasillos de la facultad de Ciencias, encima de su bicicleta. Una vez fué a un banquete importante con sus compañeros y compañeras y vomitó todo el vino ingerido en la cocina del restaurante, saliendo tarumba del mismo y llegando borracho al concierto de arpa de su hija obteniendo la calificación de DESCALIFICADO por su pareja y allegados. Por eso un buen día, entre los chicos y las chicas del Instituto en el que daba clase se convirtió trending topic en instagram porque se cagó en el despacho del director, pero no con puras palabras si no con caca pura. El colmo fue cuando Ramiro, que así se llamaba este bonhomme, preparó el 17º cumpleaños de su hijo Federico en un entorno idílico, cerca de las montañas con el telón de fondo de una pradera primaveral. Cuando vió a las cabrillas se puso a imitar

El niño Esteban

El niño Esteban juega al futbol en categoría prebenjamín pero su padre sueña con llevarlo a jugar al torneo de Brunete ese que ponen en canal plus codificado. Por éso, le corrige delante de todos en los partidos y le dice las cosas que hace mal en vez de las que hace bien. Presionado, Esteban, a veces se equivoca, y cuando no lo hace del todo bien golpea el suelo con la mano, al más puro estilo John McEnroe. Para destacar ha de realizar una disciplina férrea que junte la jerarquía más el amor al líder que ensalce su ya de por sí machacada autoestima. Esteban, mártir como el santo que lleva su nombre, lapidado por las contínuas flores que su padre en pos de su carrera profesional le tiene preparadas.

Marlene vuelve a casa (y 3)

Imagen
Y sí... Este poema es claramente misógino pero es real como la vida misma.  (...) Ecchete come, Pavoluccio mio, Se pò scannà la gente pe la fede, E ffà la vacca pe ddà ggrolia a DDio. La Bbella Ggiuditta , Giuseppe Belli, escrito en romanesco. Marlene vuelve a casa y sustituye toda la energía amorosa por su amor inquebrantable al fruto de su vientre, aunque ya lo tenía y esta sustitución sea sólo una profundización en el sentimiento y en la conexión. Así todo es más feliz, ella se siente más plena, y todo el universo es una isla tranquila donde reposar en contraposición con la agreste jungla que supone la fría calle. Marlene vuelve a casa, y la patria reposa, no se fractura ni se quebranta, y como dice Belli en sus versos en romanesco, Judith actuó como el verdugo por puro instinto de supervivencia.

Marlene vuelve a casa (y 2)

Marlene vuelve a casa y retoma el peinado de antes. Con la carga de la experiencia, rediseña su vida y construye lazos todavía más fuertes con su pareja, un hombre tranquilo, estoico, y claramente conciliador. El elogio del perdón tiene la contrapartida de la pax romana, ésa que garantiza la tranquilidad del poderoso. Para construirlo, tuvo que erradicar y casi borrar del mapa, la anomalía básica, causante de todo el desorden y bien le estuvo empleado a semejante osado, catalizador y revulsivo, carne de condena y castigo, crónica de un desacato. Frente a la duda planteada, Marlene se autoafirma y reafirma que su vida lleva la trayectoria correcta. dios padre omnipotente la ha bendecido y ella se adhiere a él como al éter que envuelve las ciudades cuando el invierno no ha hecho presencia y se redime en tímidas palabras como... esa pareja llamada " así es "

El lector amigo

Me moriría de vergüenza si no tuviera enemigos Eduardo Galeano  El lector amigo no necesita explicaciones, es más: no las pide, se limita a escuchar como si todo formara parte de un puzzle cotidiano, y conoce la lógica, conoce los senderos, casi no existe la sorpresa para él o ella, este poema no tiene pérdida. Se dibuja una sonrisa en su rostro, mezcla de complicidad y amistad larga. Conoce de los episodios de frustración, de la maledicencia de las gentes, del veneno que acarrea un sucio adiós. Para el lector no tan amigo, que se extraña por el contexto, que permanece escéptico ante el transcurso de los acontecimientos, le haría falta tal vez un poco más de conocimiento de las circunstancias vitales y existenciales de Marlene y de tantos otros personajes como el de Bienvenido Poza Latorre o el de Monsieur Dubois o el acceso de Robinson Urbano con el permiso de Antonio Muñoz Molina. Para el lector enemigo, antagonista en la sombra o a la luz del día, lo

Marlene vuelve a casa

ustedes cuando aman  son de otra magnitud  hay fotos chismes prensa  y el amor es un boom  ustedes y nosotros-Benedetti  Marlene vuelve a casa pero para ello falta poner los puntos sobre las ies. En su puesta en escena, muestra su anillo como señal inequívoca de su compromiso con otro hombre, de su responsabilidad y su decoro. Quien quiera osar a poner su imagen bajo signo interrogativo, será lanzado al inodoro. El proverbio chino nos dice que si queremos cambiar el mundo debemos empezar por limpiar la propia morada, pero ella es tan generosa que ayuda a construir la pulcritud en la ajena. Es una mujer libre, y, por tanto, decide qué hacer y cómo llevarlo a cabo en cada momento. Por éso no pide disculpas ni se santigua, después de cometer un atropello. Para que Marlene vuelva a casa, el mal según ella lo define debe ser extirpado de la ajena. Su solidaridad no entiende de horas, ni de minutos ni de fechas en el calendario. No ser amado por Malene es me

Querida ausente (CCXIV)

Me despido de tu ausencia, de tu indiferencia, de la mentira que yacía tras el deseo, de la superioridad con la que te presentas ante mí y para ello, te pago con la misma indiferencia. Adiós.

ojalá te olvide, bien olvidada

Este mundo insolidario retrata una escena como la de esta tarde-noche y mil razones para seguirte olvidando. Después, yo te pregunto cómo estás con el afecto que todavía te guardo y tu desde su afán teatral y tu frialdad germánica respondes que muy bien con una voz en la que intuyo un cierto aire de superioridad que detesto. Buen viento y ojalá te olvide, bien olvidada.

¿Qué importa si Elisa confabula?

Elisa es partidaria de las versiones oficiales. Dice creerlas a pies juntillas y sacar de ellas el provecho que le otorga el beneficio de la duda. Es también practicante de las convenciones, y cuando algo no le encaja, lo deja pasar, porque total para qué. A los que transgreden la norma, y acribillan con una pluma mal enroscada la palabra familia sobre un papel en blanco, ella no los perdona. "¡Se lo buscaron!", dice Elisa juiciosa tomando el último sorbo del té de las cinco, mientras arregla el faldón de la mesa camilla, y sujeta el biombo, última trinchera desde la que refugiarse de las visitas incómodas. ¿Qué importa si Elisa confabula? Se preguntan los protagonistas de sus relatos. Si es normal que desde su vida repleta de escenas propias del costumbrismo español, y la tradición de la zarzuela, todo esté fenomenal y todo sean sonrisas. ¿Quizás ella conozca la crónica gris de ciudades como ésta?

Esa dudosa progresía de barrio

Esa dudosa progresía de barrio, de barbacoa y cerveza en locales del ayuntamiento, jam session, casa encendida, embajadores y la ronda de valencia, de coros y danzas los domingos de guardar, de censura a Afanasiev y a Stravinsky. Progresías de barrio, de estanterías, tornillos y cierres de puertas, huertos irreprobables, cantantes feministas en la portada, ¿por qué no invitamos a la cofradía sevillana del santo coño e invitamos a cantautoras adolescentes a sumarse de una vez por todas? aficionados... procesos participativos con ases en la manga de la moderadora principal. Juan Ramón Jiménez y su contra-doctrina del papel pautado nos ilustra en el camino a seguir. El vino de Málaga entra frío y se nos hace una hoguera en el interior. Esa dudosa progresía de barrio, hipsterismo y buenos alimentos, dios mediante, amén.

A tí, la que ya no espero

Escribo y conforme lo escribo, lo pienso. En este código de ausencia, reside una renuncia y, por tanto, en este vacío que hay entre ambos, cualquier forma de comunicar parece un cable cortado, un camino que hubiera llegado a su fin, una vía donde los trenes sólo descansaran. Es por ésto, que al tú hacer frente común por una causa a todas luces justa, me perjudicabas (para colaborar en esa causa justa) con tu ambigüedad, tus medias tintas, y tus testimonios de huída sin compasión. A tí, la que ya no espero, te escribo no ya tanto desde la lógica de un amante rechazado (Moravia) sino desde la perspectiva de alguien que también establece una renuncia necesaria, después de todo lo entregado. Renuncio a tanta falsedad, a tanta hipocresía, que nos ha rodeado, y sobretodo a ese reciclaje necesario en pos del medio ambiente, ciñéndonos al enemigo único como el cambio climático. Después de todo, y a estas alturas, ¿para qué vas a conjugar el verbo amar c

Vengo de un país imperfecto

Vengo de un país imperfecto y a la imperfección me dirijo. Hace tiempo mi destino era otro diferente: Ansiaba rozar con los dedos ese premio sólo otorgado a los dioses, semidioses, héroes y protohombres. Pero la perfección se me resistía y la vida cerraba puertas, portones, ventanas enrejadas, de jardines donde el rumor de las aguas de las fuentes fuera la música sigilosa de la calma derivada del cenit de la dicha. Pero toda esa perfección, era una ilusión, un artefacto de un alma en horas bajas, que se resistía a creer en toda la arquitectura de un desencuentro vital. Vengo de un país imperfecto, y la nada es mi expectativa, rescataré los sueños que me quedan en el cajón de los intactos y les sacaré brillo por si prosperan. Ya me despedí de esos lugares donde estaba reservado el derecho de admisión a los imperfectos. Soy materia, soy vida, soy puro animal no domesticado.