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Mostrando entradas de marzo, 2017

El ejército del amor

En estas circunstancias: Ni Daoiz ni Velarde podrían acometer la defensa de Madrid y, en plena revuelta de poderes conservadores, doblegar a la invasión de un ejército de amor bien organizado. No habría entonces un dos de Mayo triunfal, y en los barrios no se aclamaría semejante proclama de una tierra que se resiste a ser usurpada, tras los fusilamientos que Goya interpretó y sobre los que Galdós escribió en sus episodios nacionales. Porque éstas que vienen no son las tropas francesas, ni Napoleón hace el amago de invadir Portugal. Éstas más bien son estrofas que se unen coordinadas para subirte a un pedestal. Déjame que alabe tu hermosura, tu gracil figura, toda la bondad que hay en tí. Préstame algún mes de Abril para pasear juntos por jardines nuevos, rescata el silex que hace rayas en el metal. Si tus frenos te recuerdan a pastelerías o a piscinas, lo comprendo. Deposité toda mi frustración equivocadamente. Nunca es tarde para rectificar. S

no es adiós

no es adiós lo que tus palabras me dicen, es una invitación a definirse, es una pregunta como la de a qué jugamos nos hemos encontrado y es difícil separarse asi de repente como dos cuerpos que enlazados hubieran perdido su vínculo pero de los que se mantiene su huella no es adiós pero en el calendario los días interrogan sobre un hasta cuando irresoluto no es adiós pero no debemos engañarnos ni decirnos lo que queremos escuchar no es adiós pero la verdad hiere y dices no tener espacio en la habitación no te culpo no quieres enamorarte ciegamente y buscas ser correspondida pero ese alguien no tiene la misma intensidad que tú tal vez ese alguien tenga el corazón congelado de haber amado tanto a otro alguien que lo ignoró

Paréntesis

Este paréntesis que se abre entre nosotros no es más grande ni más pequeño que el tamaño que queramos asignarle. La realidad muestra sus signos de puntuación y los puntos y aparte son definitivos. Hay que superar las heridas del pasado y rescatar lo positivo de la vivencia. Cerrar el capítulo de vida, y abrir otros nuevos. El amor permanece pero ahora es preciso dejarlo descansar en una estancia amplia con ventanales blancos como los de la flor del jazmín o la del lirio que trayeran la brisa de la mañana y el aroma de fuentes donde la primavera se queda como inquilina frecuente. ¡Ven a mí cuando estés dispuesta y que el abrazo no nos separe!

A cada rato

A cada rato vuelves a mí, como las olas regresan puntuales a su cita con las rocas de la orilla, y entonces una mezcla de gozo y nostalgia traduce ese sentir donde tú sigues siendo, alma pura, suprema deidad de mis altares profanos. Mas si escanciamos el vino antiguo sobre el vaso nuevo, nos sabe diferente porque hemos releído la historia con un equipaje de años. Quédate. No te marches. Celebra la alegría de sabernos el uno y el otro.

Tu amor me da fuerza

Querida Dragana: Tu amor me da fuerza. Tras la guerra fría de un beso, nos encontramos al otro lado del telón de acero como partes del mismo bloque. He aprendido de tu ironía, de las formas y de los significados de la palabra pasión, ahora en compás de espera, congelada tras un mar de Irlanda. El amor se construye tras la arquitectura de un verso, tras una semana en la que la magia traía su foulard de primavera, y en la que nos entregábamos al principio tímidos como dos naúfragos que resistieran un vendaval de tiempo. Quisiera saber más de tí, de las historias de la tierra serbia, de cómo la guerra afectó a Yugoslavia, de cómo se dicen tantas palabras hermosas como amor, brisa, orilla, flor, junco, ribera. Ven de nuevo a Madrid y juntos fabriquemos la estación de las rosas que no fenecen. Te espero donde el hielo se funde, más allá de la noche en la que el volcán comenzó su erupción.

Dos hermanas

Dos hermanas no sólo es el nombre de un pueblo de Sevilla. Hablar sobre la gente es a veces darle la publicidad necesaria que no merece. Pero cuando la línea delgada que se cruza es la del respeto, y cuando hay clanes mafiosos que operan al amparo de no sé qué santa cruzada, teniendo como escuderos a conversos marxistas teóricos que hablan más que hacen, hay que hablar bien alto y bien claro. Miren señoras: Me ratifico en lo dicho y dudo de que Uds. tengan una línea sólida de refutación. Agradecería que en lo sucesivo, le dieran al silencio su mayor regalo y que no intercambiemos más que un buenos días, por pura educación. Les he enfrentado con sus fantasmas interiores, los han visto de cerca y se han asustado. Lejos de hacer una crítica constructiva, han atacado cargando con sus defectos, al más puro estilo Goebbels, pero da igual... porque Uds. mismas se definen. No puedo hacer más. Les dí mis testimonios sinceros, en forma de rosa, y Uds. me devue

Amor remanente

Amor remanente: Por tí, la palabra. Por tí, el verso. Por tí, la estrofa. Por tí, el poema. Por tí, la rosa entregada y no esperada. Por tí, este camino arduo y sin noticias. Por tí, no se han construído esculturas ni jardines, ni se han plantado árboles pero... Por tí, me he elevado a los cielos y descendido a los infiernos a entrevistarme con Mefistófeles. Sin embargo, este amor incondicional no hace alardes ni escatima en su esencia, sólo mostrando la certeza de una nostalgia y la vuelta de una duda.

El efecto de las palabras

En el café de las madres y de los padres, cuando las palabras se encienden y se provoca el incendio haciendo que Nerón salga de su escondrijo, cuando Roma ya es todo llamas y la buena intención de una recreación de los hechos en términos de política-ficción no va por el guión preciso de la concordia, se establecen rutas más allá de la zona de comfort, se entra en lo personal, y esa línea es hiriente pero... Sólo se ofende quien así lo desea y las palabras malsonantes no son el rosario de la aurora ni la sangre llega al río. Forman parte del cotidiano discurrir de la vida de gentes comunes que como nosotros y nosotras juegan con alfiles hirientes como alfileres finos de costura para cubrir sus insatisfacciones y frustraciones. El efecto de las palabras no lo puede cubrir un desarreglo afectivo, una inestabilidad puntual de una persona, o la no comprensión de que nadie es perfecto y todos y todas así caminamos. Me dices que nunca caminé con tus zapatos, p

Esta tarde te escribiré unos versos

Esta tarde te escribiré unos versos Hablan de tí De los astros Del asfalto Del tráfico de las calles remotas y cercanas De todo lo que me importa Y sobretodo lo que ya no me importa tanto Mas no espero una respuesta inmediata Ni siquiera un postdata dedicado Verás que contigo he aprendido A hacerle la corte a los portones de hierro A buscarte en las guías de teléfono Y a expresarte en ese desasosiego intrínseco, natural de la existencia, la brevedad de este mundo que poco a poco se agota. Sin embargo, no lo hacen así los versos porque hasta el último hálito de vida quedará la poesía.

Oda a tu sonrisa

Oda a tu sonrisa. ¡Cómo echo en falta tu sonrisa! Esa que me dabas sin yo pedírtela. Esa que valía más que un millón de besos, esa que traía abril y todos los meses del año. De la sonrisa, como punto de partida venía la caricia, y ésta era un signo de interrogación en el jardín de arena y hierba. Me vale con saber que todavía existe esa sonrisa, aunque yo no la pueda ver esperando que la tristeza que dejó un adiós no haya transformado ni el más recóndito de los anhelos. En tu sonreir había una senda hacia el futuro, pero hoy ando cansado y me parece que está lejos. Entonces... ¡Recordaré otra vez tu sonrisa!

Dicen que cuando hablo, sueno como un juez

Dicen que cuando hablo, sueno como un juez que mi palabra es inflexible y que no doy lugar a añadir o decir algo más. Tendré que revisar el tono porque no suelo escucharme, ni grabarme en cintas de magnetofón . Es bueno que nos hagan cuestionarnos el tono y la forma con la que hablamos porque puede ser sonar duro. Es mejor ser amables y si no podemos serlo pues qué mejor antídoto para el veneno que el silencio.

Curas de humildad

Cuando la vida nos da curas de humildad, debemos asistir gozosos a este acto, porque se trata del mejor regalo que nos pueden dar para seguir intentando ser mejores a diario. Si se trata de amor, de algún sueño inacabado, es siempre positivo. Porque todavía queda mucho por recorrer, porque nada parece estar terminado. Si un estudiantillo admite intentar ser poeta clásico, deberá leer más a los clásicos. Si un señor sabelotodo, de apellido Gil, cree estar en posesión de la verdad absoluta, la vida vendrá a mostrarle que hay muchas perspectivas, que la cuestión es irresuelta.

Aunque nos hablen de moral y otras minucias

Aunque nos hablen de moral y otras minucias, y se muestren con nosotros maestros intransigentes no permitiremos que ninguna de sus lecciones nos cale lo bastante hondo como para quedarnos completamente marcados como reses en el lomo en la dehesa de una finca. En sus foros en los que enarbolan como banderas de la patria los tratados de cortesía, altanería e hipocresía, algunas propuestas sobre economía, no nos rendiremos y tampoco pleitearemos porque ningunearnos será su respuesta. Seremos libres pese a todo, libres del odio, del rencor, surgiremos desde el fondo del estanque, saludando al lodo.

Nubes de colores

Hay nubes de colores en días en los que la lluvia es la principal protagonista y tu recuerdo es senda por la que caminar. En plazas donde las palomas habitan el viento cumple su presagio. La desolación no es un episodio de la tristeza pero la venceremos a pesar de los naufragios. Como por arte de magia, desearía, amor, que aparecieras y que nubes de colores trajeran la lluvia esperada, pues el zinc y el cobalto quedan en los tejados y el abrazo nos juntara para no separarnos.

Antes de que la ciudad se abra

Antes de que la ciudad se abra en mil caminos y el locutorio desde el que te escribo poemas de ausencia y amor, se cierre, construiré un verso tras otro, hasta completar la plantilla y con la paciencia del que revisa un albarán de almacén enumeraré las estrofas, le sacaré brillo a los significados, deslizaré la gamuza sobre los adjetivos, esperando que los verbos no se pasen de la línea establecida por algún sustantivo tendencioso y resumiré en breves líneas con un sello de entregado, ese listado de sentimientos, emociones, y pensamientos que a veces sólo puede ser expresado por el silencio o por las palabras.

Detrás de las palabras

MUJER DE PRIMAVERA Detrás de las palabras sólo te tengo a ti. Triste quien no ha perdido por amor una casa. Triste el que muere con un aura de respeto y prestigio. Me importa lo que sucede en la noche estrellada de un verso. Joan Margarit  Detrás de las palabras, hay una arboleda que invita a pensar  todavía en el invierno, cuando el paréntesis  se abre como lo hace un amanecer  en la ciudad.  Grises nubes  pueblan  el cielo apesadumbrado, y si los álamos  pronuncian tu nombre  me pides certezas  de algo que ni siquiera yo sé, me hablas  con firmeza  para que me entregue a tí,  manso y devoto, en un tiempo sin dioses .  Sin embargo no hay juego de sables,  ni siquiera  los alfiles se muestran hirientes sobre el tablero.  Un escalofrío me recorre el cuerpo  cuando sé que te deseo y que estás tan lejos como un barco  que se perdió  tras la línea del horizonte  y que vuelve una y otra vez  a restablecer el desorden

Amar como te amo

Amar como te amo es un oficio de tiempo, al que me dedico con la paciencia del artesano, con la humildad del escribiente, y si en mi rostro vieras la presunción, o en mis actos percibieras la vanidad poco o nada valdría esta ofrenda, este buzón de horas, al que tanto cuidado he puesto. Sabrás que hay días y días, poemas como estados de ánimo, y que si los cielos son clementes, comprenderán que amar como te amo, no es producto de una ficción novelesca, ni tan siquiera un reclamo publicitario, es la estrofa que se yergue en cada amanecer para serte ofrecida como flor temprana que no se marchita y te desea un buen día.

Un mundo raro

(...) Por que yo a donde voy hablaré de tu amor  como un sueño dorado y olvidando el rencor  no diré que tu adiós me volvió desgraciado  Y si quieren saber de mi pasado  es preciso decir otra mentira  les diré que llegue de un mundo raro  que no sé del dolor que triunfé en el amor  y que nunca he llorado (...) Un mundo raro (José Alfredo Jiménez) Un mundo raro que nos enseña tras los rastros de ecos que dejan un simulacro tras otro como lección cotidiana . Para aprender ... Hace falta engañarse de veras, decir que vendrás algún día, a sabiendas de que será una empresa difícil mas no imposible. Y repetirlo a diario. He escrito tanto sobre tí, y sobre lo que se siento por tí, casi un poema diario desde hace unos cuantos años desde este recinto cerrado, cuartel de una primavera que tarda en aparecer, pero que existe ya en mi interior y puja por salir a la clara luz para serte mostrada. Por eso he vivido en la oscuridad a la que vuelvo para hacerle un h

Consultando la hemeroteca

Consultando la hemeroteca llego a la conclusión de que no se debe vivir del pasado pues éste es una estación de tren de la que partimos y que visitamos para tomar aliento o descansar si nos trajo la alegría o que debemos aceptar si no fué de nuestro agrado. El album de fotos de otro tiempo no trae el discurso del presente del que nos hablaba Juan Ramón Jiménez en su poema La Memoria, ¿Qué hacer cuando ni siquiera podemos revisar la hemeroteca? Pues alegrarnos. Porque todo está por construir y porque todo sembraba el futuro. Un futuro que a nadie pertenece y llevamos en nuestro corazón. Un futuro sin dueño. Un futuro como un campo de trigo del que extraer la harina que junte la masa del pan cotidiano.

discúlpeme señor, discúlpeme señora

discúlpeme señora , discúlpeme señor no vine a este parque a hablar de sus costumbres sexuales ni del sexo de los ángeles suponiendo que estos tuvieran dicha atribución pero ya que comienza le diré que sus éxitos de alcoba no son de mi incumbencia el ser humano por sí solo busca su propia y colectiva complacencia le agradecería que dejara a los perros ser lo que son y que a los hombres y mujeres no los rebaje a la altura de los canes por eso le recuerdo que mi máximo interés como el suyo supongo es que mi hijo sea feliz con sus amigos y crezca radiante y dichoso

Lógicamente

Lógicamente La primavera ha llegado con su ejército de flores, marchando al unísono y con su batuta hace de los jardines islas necesarias donde los caminantes se paran a descansar en la placidez de un paréntesis. La ciudad ha recibido de buen grado a estos regimientos y se ha parado a escuchar el sigilo con que el agua circula en las fuentes, bajo la atenta mirada de los ruiseñores apostados en las ramas. En este paraje castellano, no faltan a la fiesta el olivo, el encinar y el álamo, el ciruelo bruno, la guarida de los desguarecidos. Gracias Madrid por recibirnos, dicen los cónsules alados, por dejar que contemplemos, la grandiosidad de tus parques, la maravilla que destila la quietud del estanque, la crónica de lo nuevo que surge, tras la presencia del antíguo traje del insurgente invierno. Lógicamente, no estás, pero este lugar y yo, sabemos de tu presencia, la que se intuye tras la sombra de un ciprés, tras los llanos donde abunda la a

Los hijos son un tesoro

Querida ausente: Los hijos son un tesoro. Lo suponen todo. Con sus dibujos y dedicatorias especiales, son capaces de llenar un día gris del color de un prado primaveral, y hacer del edificio más anodino un palacio con encanto. El hilo conductor de la alegría que construyen, se llama amor. Tu hija tiene a su padre. Cuando en los primeros compases del baile tus ojos hicieron la pregunta, mi respuesta fue afirmativa. "Pues claro, ¿por qué no?" Pero no era mi mayor propósito separar a una niña de su padre, ni entrar a navegar en los mares de la calumnia ni la difamación, aunque fuera una cuestión irremplazable si deseaba tu amor con el tumultuoso ímpetu de los volcanes inapagados, si deseaba tu amor como todavía lo deseo. tras unas cuantas primaveras. Como consecuencia, guardo el recuerdo del afecto y la ternura que mostraba, y en mi corazón hay un recuerdo especial para la hija con padre que fue para mí como tal. Querida ausente: ya soñamos en

Cuestiones que escapan a mi control

Cuestiones que escapan a mi control: La opinión de los demás. La interpretación ajena de una intención. La agenda de visitas a tu casa. El mapa de tus sentimientos hacia mí. El que no me hagas ningún caso en este tiempo de cambios. Que me dejes fuera de tus círculos más íntimos. Cuestiones que puedo abordar: Cómo me siento conmigo mismo en la vida diaria El amor que les doy a mis hijos. El amor que me doy a mí mismo. El amor que elaboro sobre tí y que toma forma de poema y sobre el que debería no atormentarme demasiado, dejando a la vida ser la maestra que imparte la didáctica en el gabinete del tiempo. La bondad que debe residir en cada acto. El no dejarme pisar como medida preventiva. El trabajo, la limpieza del hogar, la gimnasia para el cuerpo, para la mente y para el alma.

La lógica de los solitarios

Como barcos que navegaran por un mar irredento así se suceden los solitarios por las calles de Madrid que se mezclan con grupos organizados, auténticas flotas, en noches festivas en las que la algarabía tuviera la forma de un bar que adoptara máscaras de carnaval y sombreros irlandeses. ¿Qué les sucede a los solitarios? ¿Qué buscan tras la sonrisa de una mujer, tras la dulzura en la palabra de un hombre? ¿Qué ansian encontrar? ¿Por qué son expulsados de los bares antes de entrar sin ir bebidos? ¿Por qué no encajan en ningún puzzle construído para ese instante? ¿Por qué la forma de encontrarse es perderse y volverse a perder? ¿Por qué esconden su ternura y la disfrazan de una pose escogida para la ocasión propia de actores antíguos de cine que les hace aparentar mantener el control interno de sus emociones, claro instinto de supervivencia en la ciudad feroz que construye sus paréntesis equidistantes? Nada les sucede y todo les ocurre. Por ellos viven femmes f

Disentir

Disentir es necesario para que avancemos como grupo. Disentir es lógico porque no pensamos igual y somos diferentes. Disentir nos hace más fuertes, fortalece nuestra identidad, no nos tiene por qué hacer rivales. Disentir es adecuado pero menoscabar, burlarnos de un compañero o compañera, hacerle el vacío a la gente y limitar su espacio es ir contra la mesura y el equilibrio de una convivencia. Disentir es lo cotidiano pero en nuestro disentir añadamos amabilidad y sepamos distinguir la buena voluntad (*) (*) como la expresaba Kant

La lógica de la brevedad

Lo bueno, si breve, dos veces bueno.  Y aun lo malo, si poco, no tan malo.  Gracián. Esta mañana vengo con prisa y no lo escribo en prosa, pues traigo un ramillete de versos que bien podrían caber en una baldosa. Decirte, si cabe, que te echo de menos, mas prefiero que en tu caso, echarme de más no sea el acuerdo. Sabrás por ventura lo que hay detrás de esta construcción de tiempo. Algo más que el ímpetu de un viejo buey obcecado. La alegría, la dicha, el monumento al presente, y a este amor que se derrama sobre la estrofa combatiente. Ternura, cariño, una pizca de almizcle, canela, y azúcar que el médico no prescribe. Palabras que se alejan de la vanidad, y que te expresan buen ánimo. Nuestro mayor acierto, es levantarnos después de cada revés y seguir intentando.

Versiones oficiales

Querida mía: Siempre amé esa forma tuya de construir las versiones oficiales. Como en el transcurso de ese proceso, ibas envolviendo el asunto en una pseudo-lógica donde te reservabas un lugar predominante, capacidad de maniobra, y dictabas memoria u olvido indistintamente. Pero no era tan sencillo, porque la máquina - artefacto utilizada al uso, no era un mecanismo perfecto y lejos de atormentarte, parecía simplificar, aunque yo como ángel herido no pudiera discernir ni tu lucha ni tu tristeza, ¿de veras la había? No era yo el que no quería vivir "en las afueras". Me habría dado igual si era junto a tí. Clara del Rey, 33, parecía más que el nombre de una calle y la conclusión a un capítulo sentimental se veía venir no sólo por un affaire, sino por una tendencia y por una armonía que ya escaseaba en un viaje que comenzó en jardines que tú no conociste. Sin embargo, acto seguido se emitió el comunicado de la despedida, marchabas contribuyendo, ¿a

Sinceramente tuyo y Sinceramente mío

Como epílogo de una carta que se acaba, que deja ver la conclusión de un capítulo de vida. Como marcapáginas necesario, como sello de una postal, como rúbrica de un poema, como inscripción en un muro, como rosa que acaricia a la rosa, como espina que saca la espina. Podrás leer al final de estos versos, una fórmula de cortesía, que no aplaza nada, que no comienza nada, pero que lo expresa todo. Sinceramente tuyo y Sinceramente mío, Sinceramente de los dos.

Nulla aesthetica sine ethica

Escapando de la falacia que promueve una apariencia, la sombra que crece sobre el árbol temprano es más oscura. Entonces recordamos la primavera cuando observamos que las flores bellas no siempre crecen acompañadas ni se muestran hermosas en pleno mes de Marzo. Por eso abrazamos al alma que nos conmueve, y dejamos el artificio a un lado, cuando cuerpos perfectos se muestran como insípidos manjares precocinados, cuando grandes ideas se ponen al servicio de intereses mezquinos y caducos, cuando grandes discursos no contribuyen a la verdad o no son amables en sí mismos, cuando unos labios no pronuncian un verbo, cuando una carta recibida no nos hace felices, o unos manos no luchan por construir un mundo mejor.

Nadie atentará contra vuestro paraiso

Si el paraíso es una casa de altos muros, rejas impenetrables, y un jardín con árboles frutales que dan una buena sombra en los días más calurosos del verano o una fuente, una glorieta repleta de bancos en los que sentarse, una arquitectura apropiada que presente una clara ventaja, un album de fotos en las que mostrar lo que fuímos o lo que somos, algo más que una patria en decadencia, y en claro peligro de extinción, que se niega a fenecer tras permanecer en sus principios básicos de artificio, y petardos de fiestas populares. Si el paraíso es sólo plástico, prefiero ser un ángel caído de la rama del árbol de un dios insípido que, visto lo visto, no construye el armazón de madera posible. Nadie atentará contra vuestro paraíso cuando dejeis de mirar a los demás como una amenaza, cuando el vecino no sea competidor sino aliado, cuando no podamos postergar la irremplazable obra del amor a los demás, y sobretodo a nosotros mismos.

Cuando menos lo esperas

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Cuántas veces he estado -espía del silencio- esperando unas letras, una voz. Cuántas veces he estado...  La voz a tí debida  Pedro Salinas  A Dragana Cuando menos lo esperas  la vida abre un paréntesis y la ciudad dispone lo necesario.  Es Madrid, puerta del Sol,  y vienes tarde pero vienes  a que caminemos juntos por calles  poco iluminadas y casi oscuras bajo la atenta mirada  de farolas que apenas alumbran  un paisaje nocturno de palacios reales, reyes castellanos  y catedrales construídas sobre los restos  de antíguas murallas defensivas árabes.  Cruzamos el puente de Segovia y hablamos de suicidas,  de gentes que se niegan a combatir y seguir dando batalla  en este desierto que la existencia propone  como cotidiana enseñanza.  Conocemos la basílica de Francisco el Grande  y nos reímos con el gran Francisco.  La Latina nos refugia  en las curvas de sus calles  y escapamos del adjetivo perfecto.  Más tarde, como dos f

Postulados de tardes frías

Es la tierra de Soria árida y fría.  Por las colinas y las sierras calvas,  verdes pradillos, cerros cenicientos,  la primavera pasa  dejando entre las hierbas olorosas  sus diminutas margaritas blancas.  Campos de Soria Antonio Machado Como postulados de tardes frías donde el viento congelara el pensamiento, los bancos ya han quedado vacíos tras nuestra presencia y hemos partido con rumbo a otro eslabón del día, al presenciar a Baco repartir su vino del Duero generoso. Un ciruelo deja entrever sus flores rosadas y los niños juegan. Hay que agradecer al alma libre su corazón libertario, su mano bondadosa, su espíritu creativo e incendiario, que busca en lo novedoso, dejar atrás cualquier indicio, cualquier lastre, del pasado que encadena, de la bola del prisionero que se arrastra. Cuando vienes a mí, como un verso que repite recursivamente, alma misteriosa y profunda, pienso... ¡Ven conmigo, mágica Pastora! ¡No te pediré más que tu sonrisa! Y en lo

Ich denke an dich, Liebe

Ich denke an dich, Liebe. In meiner Freiheit es gibt eine Ausnahme: Ich möchte nicht an die geliebten Personnen belästigen . Aber.. Vielleicht, ich mache es. Sowieso, ich hoffe dass diese Gedichten gelesen sein können ohne Traurigkeit. Die Realität spricht und wir schreiben mit eine Perspektive. Der Mann ruft an seinem Frau. Das Telefon klingt. Ich schreibe ein Gedicht an meiner geliebte Göttin und der Himmel sagt mir: Warte. Dann beginn ich zu glauben in die Logik des Asphaltes und alles anfangt weider.

Si nos hemos de encontrar

Si nos hemos de encontrar, nos encontraremos Si no nos hemos de encontrar, no nos encontraremos

Sin señales de tí

Sin señales de tí, amparándome en el único indicio que el silencio propone y sobre él construir algunos versos que encaren la tarde y tu ausencia. Sobre este refugio mudo podremos decir que la paz habita en él y todo es calma y sosiego. La palabra se hace resistente al desaliento, a la hipotética conjura de dioses inexistentes, a la geometría conjunta de la trayectoria de los astros y al tiempo que no alienta demasiado. La meta no es abrazar un cuerpo, atraparlo, encadenarlo y dominarlo. El objetivo es adorarte en el lenguaje tibio de la crónica distante y hacerte saber de la evolución de un sentimiento.

Querida mía : En mañanas de Marzo...

Querida mía : En mañanas de Marzo... Mientras el panorama laboral parece un desierto por el que uno vuelve a caminar y en el que se divisan las dunas, las piedras gigantescas y apenas hay oasis, uno se refugia en los versos como una trinchera necesaria. Como imagen intermitente regresas una y otra vez a mi mente. Un no tardío, apenas esbozado por tus labios, contradijo el sí que tus ojos parecían decir. Entretanto, yo ya era presa fácil de tu inconsciente seducción, habitante de un sueño del que no desear jamás despertar. He aceptado cuando hay personas que dicen no, desde el principio. Pero en este caso ya era tarde, ya estaba embarcado y era mar adentro. ¿Cómo saltar de una nave en marcha cuando está tan lejos del puerto? ¿Cómo esbozar una marcha atrás cuando todo apuntaba al futuro? Breves actos de un quizás postergado y un amor a raudales que no sabe contenerse, ¡rezuma el vaso del afecto! Aquí, en esta trinchera de amor, no diremos siempre pero d

Poema de buenas noches

Buenas noches te deseo Que descanses y duermas bien Que los ángeles equivocados Acierten esta vez En acariciarte la frente Y a mesarte los cabellos Buenas noches te deseo Que descanses y duermas bien Mañana será otra día Otra oportunidad Para seguir combatiendo

Querida mía: En noches de Marzo ...

Querida mía: En noches de Marzo, con aromas a primavera, en la ciudad me faltas tú. Me falta tu risa, me falta la miel de tu voz, reina de la dulzura que no empalaga, me falta esa sensatez tuya que todo lo mide, que todo lo equilibra, me faltan el verbo necesario y también el innecesario, me faltan las constelaciones pero todavía así hay una luna que sonríe de perfil en el cielo color azabache. En noches de Marzo, con aromas a primavera en la ciudad valoro momentos como éste, en que estando solo he aprendido a quererme sin condiciones y sin reproches.

Querida Señora (Sonrisas)

Querida Señora (Sonrisas) Esta tragedia no es tal. En este día segundo de marzo, a Usted me dirijo desde la más profunda admiración que le profeso. Espero que estos versos no le parezcan un desvarío ni su tono sea tan fiero, como el acto de templar el acero, de doblegarlo en la fragua con el martillo implacable. No le culpo por sus desmanes y sus intentos de disuasión a dos bandas (ejércitos del aire y de tierra laterales) para evitar la improrrogable manifestación de mis palabras pues no han impedido del todo que hoy siga en la inaplazable construcción de lo que surgió en un inicio: Un sentimiento de amor que traspasa cualquier muro. En la discrepancia de criterios, la flor de un día quiso eternizarse en su proceso resistiendo, restallando, resurgiendo. La Rosaleda del Parque del Oeste no tiene rosas, y todos sus tallos aguardan, cerca de templos egipcios. Será que es invierno todavía y que habrá que esperar a la primavera donde lo ''etéreo

Cúlpeme, Señora

Cúlpeme, Señora Busque todos los argumentos en mi contra Dígalo alto y claro Si tiene miedo, arrópese de alguna amiga Que pueda socorrerla y darle mil patadas al presunto culpable Es evidente que soy un malvado ... Bueno, ya sé. Usted no me conoce ni conoce mis intenciones. No sabe si soy un asesino en serie o un violador obsesivo. Pero, de veras... ¿Usted así lo cree? En el lenguaje que siempre intercambié, nunca hubo una sola invocación al sexo ni a toda la perversidad propia del que se sabe conducido directamente a perpetrar el acto sin más y si hubo invitaciones pudieron ser oídas o desoídas, con la consiguiente fundación o congelación de esperanzas. ¿Un hombre desorientado? Tal vez. Un hombre que se perdió para volver a encontrarse e ir a la esencia propia del yo romántico frente al hermetismo de la ciudad-dragón que escupe fuego cuando quiere apagar los incendios. Encarcéleme, Señora, cierre este calabozo con candados de acero y lance la llave al mar.

Poema sin remitente

Como el que enarbola una bandera que no representa a ninguna patria, pero que habla por sí misma del amor, me pongo a escribirte este poema que podría ser enviado en un sobre con tu nombre puesto en letras grandes y en cursiva en un sobre cerrado sin remitente. No has de saber quien lo escribe pues rápidamente sabrás de quien se trata, qué asuntos vienen a ser tratados, qué nostalgias, qué costumbres, qué afectos van como polizones resguardados tras las palabras. Será un asunto recurrente : el mar, el navío, el marinero, las islas que atesoro que apenas salen en los mapas. Verás que cualquier pálida luz es válida, para sellar la sonrisa de una noche inclinada, en ciudades poligonales como hexágonos, tras los portones de palacios de silentes vigías. La luna es un jardín amurallado, que sale libre cuando le place, que se esconde tras un edificio o tras una nube, tras el rostro de un astro en su trayectoria, incalculable.

Hay sueños que se niegan a perecer

(...) Por ti he sabido yo cómo era el rostro de un sueño: sólo ojos.  La cara de los sueños mirada pura es, viene derecha,  diciendo: "A ti te escojo, a ti, entre todas" como lo dice el rayo o la fortuna.  Un sueño me eligió desde sus ojos, que me parecerán siempre los tuyos. (...)  Muerte del sueño Pedro Salinas  Hay sueños que se niegan a perecer,  que rechazan rubricar la crónica de un presagio.  Como esa verdad con la que nos enfrentamos  a diario y nos deja el rostro sin sonrisa,  aunque, de pronto, haya una palabra que vuele, que sea génesis de algo similar  a la alegría y nos haga reconciliarnos con lo recordado encontrando un motivo,  vertiendo en el vaso un exilir de fé tuerta,  para lograrlo,  al respirar bien hondo, abriendo los brazos, destrabando la madeja de Penélope, del instante postrero  y poder seguir intentando.  En ese momento,  le declaramos a la tristeza  un estado de sitio  y perseguimos el último hálito de un sol desvencijad