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Mostrando entradas de agosto, 2017

un reencuentro

un reencuentro es el resumen de una ausencia, el paréntesis que se cierra tras un desierto que desaparece tras el umbral de un abrazo y entonces el mundo se hace más liviano, nos sentimos con menos peso a nuestras espaldas y el mar de la realidad resulta más sosegado, más clemente hoy no es un día muy diferente al de ayer pero el saber a los niños en Madrid hace que sea uno especial

Nadie es culpable de lo que le sucede a otro alguien

(...) Es algo más que inutilidad. La nocividad. Cuando un tipo brillante intenta seducir a una mujer, ésta tiene la impresión de entrar en una competición. Ella también se siente obligada a deslumbrar. A no entregarse sin resistencia. Mientras que la insignificancia la libera. La descarga de precauciones. No exige ninguna agudeza. La despreocupa y, por tanto, la hace más fácilmente accesible. Pero dejémoslo. Con D'Ardelo no tratarás con un ser insignificante, sino con un Narciso. Y cuidado con el sentido exacto de esa palabra: un Narciso no es un orgulloso. El orgulloso desprecia a los demás. Los subestima. El Narciso los sobrestima porque observa su propia imagen en los ojos de los demás y desea embellecerla. De modo que cuida muy amablemente todos esos espejos. Eso es lo que cuenta para vosotros dos: D'Ardelo es amable. Para mí, por supuesto, es ante todo un esnob. La lección de Ramón sobre la brillantez y la insignificancia La fiesta de la insignificancia Milan Kundera

Acusaciones de una Mujer defraudada

Puedes llamarme inmaduro, inconsecuente, y nombrarme con numerosos adjetivos pero lo que es inevitable, querida Dragana, es que éste es el fin de trayecto, la última estación, final de recorrido. Acepto la controversia que suscita el apellido de un amor que se extinguió con la lógica inevitable de un descontento Son acusaciones de una Mujer defraudada y no voy a rebatirlas.

Canción de amor a las cinco de la tarde

tras la luz que alberga una oficina cualquiera el despertar de un silencio la quietud de los hombres la apatía de la civilización la desidia de una cultura mientras tanto, comienza una canción de amor a las cinco de la tarde ya sé es complicado sacar de la nada una estrofa en el pleno de un día de otoño en el transcurso de agosto pero merece la pena intentarlo pues merecemos la dicha de lograr un estribillo liberador entre tanto tedio y una luz edificadora en el ocaso de un mundo que se cierra a nuestro paso ... ¡cuántos mundos se abren a la vez y que diferentes en su esencia y en su tamaño! mundos ingrávidos como pompas de jabón mundos decididos a construir otros mundos y en ellos atómica, incompleta, irresoluta, surge mi voz para describir de qué materia está hecho mi amor, y qué caminos llegan hasta él formando un atlas de coordenadas variables siento la lluvia tras mis pasos y un sol sin sospecha que rescinde el pacto con la

Llorar un río

Es normal llorar un río cuando ves a tu hija, cuando ves a tu hijo en una pantalla de ordenador a miles de kilómetros de distancia y no puedes abrazarlos ni acariciarlos. La vida sin ellos es muy dura, y esta soledad sin su risa, sin su voz, es como una larga condena que pesa como una losa de mármol. Pero hay que sacar lo positivo. Espero que ellos se queden con el respeto que procuro darle a su Madre y con el amor entregado. Llorar un río, es algo habitual Podría llorar hasta un océano y lo nadaría para juntarme con ellos aunque muriera en el intento.

Querida ausente (CLXXXIV)

Querida ausente: Uno puede comprender el absurdo y la luz que proponen un análisis a posteriori, sobretodo cuando se trata de paternidades y maternidades. Pero quizás no sea tanto el absurdo ni tanta la luz en el instante en el que quiera comprender lo entenderá fácilmente, y el que no lo quiera entender malinterpretará y manipulará para darle la vuelta a la versión de los acontecimientos. Hablemos entonces de celos proyectados, del fuego y su lógica inexacta, de los mecanismos para su extinción, y de la pasión que invoca a la pasión haciéndola manifiesta e irrevocable hacia la Mujer que hace que el volcán parezca inextinguible. En la colisión de Mundos no debería salvarse uno y desaparecer otro: Deberían coexistir a una módica distancia y no fracturarse totalmente. Y no confundir el asunto de la paternidad o de la maternidad con el amor entre dos personas adultas.

Vals de la Guindalera en un día lluvioso.

Toute la pluie tombe sur moi Sacha Distel  La calle Cartagena  es un recinto gris  y Fritz camina, como de costumbre, agradeciendo los paréntesis de lluvia en los que el otoño hace de invitado improvisado y del agua caída del cielo, la compañera infatigable  de los tiempos oscuros, ya tan conocida.  Conforme llega  va escuchando por los balcones  música folclórica rumana, y observa detenidamente  la estructura metálica  que acompaña a la construcción  de un nuevo edificio.  Se hacen presentes como apariciones  en el transcurso de un sueño: Columnas de hormigón, hierros, ladrillos y la constancia del trabajo.  Observa los diálogos de vecinos  cerca de la cafetería Numancia.  Hombres pequeños, hombres oscuros, salidos del mundo subalterno  que puebla la ciudad.  Este sol macilento que  viene detrás del concierto  de las urbanizaciones, de las casas antíguas  de un claro estilo neorromántico,  de los hoteles nuevos

El caballo Lucero

Cuando mi madre me tapaba a la hora de dormir y me contaba las aventuras de un caballo que volaba y que viajaba a países maravillosos era el mejor momento del día. Junto a Lucero perseguía las nubes en los lugares más preciosos, recorriendo los mares en cuya espuma flotaba. Aunque no recuerdo la temática de sus historias prevalece la intención de construir los más bellos cuentos.

Querida ausente (CLXXXIII)

Querida ausente: En el transcurso de las horas, he llegado a una conclusión: Lo que haya de pasar, que sea cierto y no una ilusión falsa que nos complace pero que nos deja vacíos en el fondo. Si durante la oración pagana que recubre el deseo que no se aminora sino que restalla como ola en los altares de una orilla, oyes que pronuncio tu nombre, no me culpes en vano, cúlpame con todos los cargos y yo aceptaré la pena consiguiente, la prisión de amor que incluye el ínclito título que acarrea este oficio de años sin sustantivos, adjetivos, sin clasificación. Mas la urgencia de verte puede ser aplazada, mas no el sentimiento, que repite cadencioso, el discurso conocido y que persiste, de saber que junto a tí algo existe, puerta sonora a un futuro esperanzador. La inestable Luna que habita en el cielo no olvida ni avisa, ni crea la tormenta. Añadirle atributos a esta figura celeste, es simple recurso. Intentaré alcanzar la rosa sin forzar

La Realidad

Por más que nos empeñemos en que los gatos ladren, jamás van a ladrar porque su sonido es de esta manera, y es propio a su naturaleza. Por más que nos empeñemos en que los ríos crezcan jamás van a crecer si no se dan las condiciones de lluvia suficientes para que ello se produzca de acuerdo a su naturaleza. Por más que nos empeñemos en que un amor debe volver jamás volverá en el momento en que nosotros lo deseemos, si no se dan las condiciones fundamentales para su retorno y para su vuelta. Debemos dejar que la Realidad nos lleve por su sendero preciso sin más que una cámara fotográfica destila su mirada poética.

She thought that he was God

She thought that he was God and then she realized that he was like any other Man, an anonymous hero or not He had many flaws. Sometimes, he showed a bad temper, he wasn't really nice and he thought he was brilliant, but he was only proud and arrogant. Mamma's dog barked very loud when he saw him the first time, and then Mamma was worried. While he was barking, she was clapping. Now you see the consequences: We can warn her better, be careful with him because he thinks that he is God and of course he's not, because God is just a delusion.

Querida ausente (CLXXXII)

Estábamos estamos estaremos juntos. A pedazos a ratos, a párpados a sueños. Benedetti  Querida ausente: Respiro verano y respiro el dulce aroma de tu recuerdo  intacto.  La piel del melocotón es terciopelo, su corazón es más duro  pero su carne sabe bien.  Siempre me pregunté  si los corazones duros  lo son así porque tuvieron  muchos desengaños.  Por eso, querida ausente, bienvenida, y como decía el maestro uruguayo, estábamos estamos estaremos juntos.  En fragmentos, en episodios, en fascículos, en fotografías, en relatos, en vivo y directo cuando tú así lo desees. 

Compendio sui generis de historia familiar.

Tranquilos, tranquilas, no levanten todavía la sospecha de este monólogo casi infundado. Nadie es perfecto, y aquí tampoco nadie se salva. La ciudad de los mentideros, del Genil y del Darro tenía que ser equilibrada mediante una balanza distante, que por supuesto, aquí tampoco la van a encontrar. · Mi abuelo era un buen hombre, que comenzó a trabajar siendo joven en la tienda familiar. No sé si recordarán una tienda que comenzó llamándose "La villa de Paris". Pues bien, además de ser un hombre respetado por sus colaboradores y resto de empresarios del sector, era una persona honrada y generosa, que según decía no tenía afinidades políticas, pero claro que sí las tenía, pues se vestía de requeté cuando tocaba y era hermano mayor de la cofradía del cristo del rescate que salía cada lunes santo en la iglesia de la Magdalena. Presidente de la cámara de comercio, ilustre Salvador, tenía un hermano que se llamaba Luis, que se dedicaba a las labores de contabilidad y entre asien

Pan con chocolate

Coplilla lúdica festiva e infantil. Pan con chocolate, merienda de mi infancia, que recuerdo con ilusión. A mis hijos les encanta y a mí no me importa repetir este guión. Incluso alguna vez compartimos esta merienda con más amigos en el parque. ¿Que en Castilla no se comparte la merienda? Dicen los orihundos de Toledo, ¡qué dislate, qué gran error! Parece como si a los padres y a las madres les entrara un sofocón. Pan con chocolate, no es un problema, mein Gott! 

Querida ausente (CLVXXXI)

Querida ausente: He escuchado el discurso de la tarde tras las persianas entreabiertas de un cuarto que yace en su caos compuesto por pequeñas islas de orden. Ya sé que el guión de lo anterior no sirve, y por ello hemos de reinventar el presente. Para componer la estrofa, basta con quedarse mirando unos minutos la fachada de un edificio, observar la hiedra que cruza como un río sus grietas y crece cerca del alfeizar en los ventanales. Para componer el poema, es suficiente con pasear por calles solitarias, descubrir la soledad en las avenidas repletas de gente, o pactar con la Luna a escondidas con el beneplácito de la medianoche. Entonces elegimos un tema, o el tema nos elige a nosotros y a nosotras. Como un quejido antíguo o como un suspiro reciente, el verso culmina con el elogio, con la réplica, o con la denuncia, con la enumeración de hechos, o la simple contemplación de la belleza. 

Querida ausente (CLXXX)

Querida ausente: El lento amor espera como un vagón que atrasara como las agujas de un reloj que suena asincróno en el desván. Como te dije ayer, conocí a dos mujeres que se llamaban como tú, que venían de un lugar parecido a donde provienes pero ninguna se te parecía, ni siquiera yo lo pretendía. Con su frialdad de Hamburg y de München, en sus casi cuarenta y en sus veinticinco, respectivamente, no se te parecían en nada. Y en su hielo de agosto, yo intentaba trabar conversación pues era mi único objetivo. Habría que preguntarles cuáles eran sus objetivos. Pero en la noche tu nombre pronunciado por otras personas era rastro de melancolía y su voz difuminaba hasta el recuerdo haciéndolo un poco gris en la poesía. Mas... ¡no era posible! Tu nombre debe significar alegría, la tristeza de tu ausencia, el matiz de la desidia en el jardín de una mentira que abre la puerta hacia la verdad del futuro y hacia una nueva bienvenida. ¡Cuántos años hace que

Querida ausente (CLXXIX)

Querida ausente: Es la ciudad y me siento cansado tras un largo día donde he dado toda la batalla que podía alcanzar dar. Es la ciudad y me siento distraído, me siento algo perdido, pero esa es la mejor situación, pues encontraré algún camino. Es la ciudad y me siento solo, pero me tengo a mí mismo, soy mi mejor compañía. Es la ciudad y me quedo tanto que aprender dentro de ella, que sólo acabo de comenzar, y deseo hablar menos de mí mismo.

Qué lindo sería - Poema amoroso - festivo

Qué lindo sería entablar contigo un diálogo de besos, acariciar tu mano, darle un abrazo al abrazo que nos construye por dentro, y cuando un sustantivo no nos parezca honesto, ni un adjetivo rescate el destello ni un verbo nos sea límpido ni pulcro reviviremos desvistiéndonos de todo lo accesorio, dejando a un lado ropajes falsos y máscaras de Carnaval.

Querida ausente (CLXXVIII)

Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida Benedetti  Querida ausente: Después de algún desenlace teatral, que hemos vivido, la vida propone un camino que se llama principio. Después de un adiós viene una bienvenida. Pero no llego a ver o algo se me escapa, y quiero pensar en tu buen corazón, y en el que el hielo caliente de tus actos sólo traerá la miel de otro tiempo. La soledad no es desesperada. Sé con vivir con ella, adaptarme a ella, ser feliz con lo poco o lo mucho que ya tengo, y hablar de mí, y hablar de tí, hablar de los dos, aunque en este presente de pesquisas seamos sólo una posibilidad y sólo una opción que se abre al futuro como un arroyo que va creciendo hasta convertirse en río. Querida ausente, nunca yacimos, es cierto, nunca yacimos, pero has estado conmigo cada noche desde hace años, has sido imagen y compañía de la madrugada donde atrapado en el laberinto de un deseo incompleto, yo te veía distante, casi inacce

Desenlaces teatrales

Cuando al público no le gusta un desenlace concreto de una obra, porque no se ajusta a sus coordenadas anímicas, o porque el contexto cultural está demasiado mediatizado por la religión que actúa como árbitro y juez inapelable, entonces pretende inventar otro desenlace u otros desenlaces ya que necesita consolarse, necesita sentirse identificado con los actores y las actrices protagonistas y no quedar demasiado tocado ni ser herido, ni llevarse a casa montones de ideas sobre las que reflexionar, ni un conjunto de libros por leer cuando es más fácil dedicarse a lecturas fáciles sin compromiso y por fascículos como el reader digest, por pura conservación de la energía. Para ello, hacen un alarde, y se dedican a elaborar un compendio de autores, sistemáticamente bien escogidos, aprenden a hablar sobre lugares comunes, y a leer la prensa del sistema que narcotiza al lector con su bien hilvanado conjunto de ideas útiles para que la vida siga como hasta ahora sin cambiar demasiado, dejando

Como recurso recurrente

Como recurso recurrente, frente a la mar embravecida de la madrugada, cuando la ciudad y yo hemos llegado al acuerdo tácito de decirnos buenas noches, te escribo versos calmados, versos como barquitos que navegan entre tu orilla y la mía. Mas me digo a mí mismo, que este recurso recurrente, no ha de ser resultar molesto, porque si así lo fuera, tendría que cambiar el mecanismo, y ... ¡ay, cómo sería una vida sin poder escribirte versos calmados, como barquitos, entre tu orilla y la mía! En ese camino, me hablas de diferencias, de distancias, de lejanías y yo te hablo con la cercanía de siempre y con los sueños intactos.

El escritor de bestsellers

Maurice Keller nació en Stuttgart, pero pasó toda su vida en Tübinga, hermosa ciudad donde las hubiera del sur de Alemania.  De niño ya mostró pequeños éxitos en la escuela, y de mayor después de estudiar periodismo, se consagró al estudio de la literatura en lengua alemana y leyó con profundidad y cuidado a Rilke, Heine, Goethe o Hölderlin. No era el primero que decía que Hölderlin le conmovía y que su himno a la Belleza era de gusto colosal. Sin intentar cometer descaradamente un desvarío fué a la mitología clásica y leyó durante tardes enteras frente a una taza de té y todo ese conocimiento que fue adquiriendo durante los años de formación lo trasladó a su primera novela policiaca y un primer puesto en el ranking de ventas de un periódico de la prensa amarilla. Todo éso lo catapultó a la fama. Las historias del comisario Hausbrot eran seguidas por muchos lectores y lectoras en la zona de Stuttgart y su mascota, el perro Worten era famoso por su espíritu sagaz detectivesco y por la r

Ciclistas nocturnos en la ciudad canibal

Nos olvidamos de la fraternidad, de hacer lo mejor posible para todos y todas, y convertimos el mundo que nos rodea en uno canibal, donde devorarnos los unos a los otros, los otros a los unos, y en el que decorar nuestras casas con todas las calaveras de los semejantes que yacieron en nuestro templo homicida. Sí, ya sé, suena tétrico, pero los verbos ayudarnos-cooperar-respetar-coordinarnos-construir-fabricar quedaron en un lugar recóndito del recuerdo. Sí, ya sé, suena tétrico, pero los verbos y expresiones amar-cuidar-adorar-festejar que somos iguales quedaron en un lugar recóndito del recuerdo. Los seres humanos, haciendo gala de su origen animal, no superaron sus instintos y se hicieron más fuertes que el propio sentido común, que nos permite diferenciar lo que es bueno para todos y todas de lo que es bueno para la satisfacción de los dignos mandatarios de este mundo canibal, jefes y jefas de la gran tribu. [Como ciclistas nocturnos en la ciudad canibal,

Reflexiones nocturnas

Cuando la noche escribe versos sobre las aceras, recoge el testigo de los que se esforzaron tras la sombra de un día gris de nacarado destello y si la luna entonces es confidente, depósito de murmullos y secretos recibidos en cartas lacradas con sello y sin remitente se agolpan a su puerta. La ciudad entonces es resíduo, puerto de mar, reminiscencia, largo trayecto amoroso, donde recibir gozoso al que se apresta a entregarse , a la que se presta a entregarse sin recibir el salvoconducto de los exiliados y de los que escogen el asilo por puro entusiasmo y afecto. Mirar siempre adelante, no sólo es una opción, es la necesidad de los que siempre fueron nómadas, y estuvieron de paso. No podemos hacer planes sobre la nada, pero podemos esperar que de la nada surja algo, como un verso que no esperabas, en una noche como ésta, en la que no estarás, pero no es novedad, y de ahí estas reflexiones nocturnas.

¿Cómo no amarte?

¿Cómo no amarte? ¿Cómo no decirte lo mucho que te pienso, la frecuencia con la que vienes a mi mente, la llama que fulge en la pasión primera, como lámpara que brilla y nunca se apaga? Y bien dices, si de veras te amo, te espero, porque sabes que no es puro instinto, es sentimiento elaborado y cuando el otoño haga que las hojas de nuestra flor se marchiten, seremos tú y yo, los que fuimos, acaso diez o quince años, o veinte más jóvenes, y entonces no habrá abismo ni muro de piedra ni telón de acero que nos pueda separar. Mas sabrás, que este amor no sólo tiene que ver conmigo, y que no me gusta hablar de él de forma gratuita, pero que aparece en los poemas indefectiblemente, con la paciencia del aprendiz de escriba. ¿Cómo no amarte? Es una pregunta concreta pero también es una reflexión. ¿Cómo no amarte si sabes que te amo?

Querida ausente (CLXXII)

Querida ausente: Mañana empiezo de nuevo a trabajar. Zaragoza ya es una estación para el recuerdo y el olvido. Este verano está siendo demoledor en cuanto a lo anímico pero uno siempre tiene reservas en los baúles y en las alacenas de donde sacar energías. Es evidente que de tí no me olvido pero aparte de ser un hecho constatado no es una realidad inmóvil ni un recurso esteril porque camino. Y si un día llegas, te recibiré con los brazos abiertos. Y si un día no llegas, habrá que seguir andando porque esa es la vida. No podemos doblegar al metal de la realidad. Tan sólo debemos esperar a la situación propicia. No podemos obligar a la otra persona a mostrar el amor, pues éste es libre como alondra que vuela entre cañaverales remotos cerca del río. ¿Es la poesía sólo un mecanismo para satisfacer los instintos o es algo más que eso? Es una forma de comunicarnos con el mundo que nos rodea, cuando la soledad es recurrente y esclarecedora, maestra inolv

La crueldad siempre es accesoria

La crueldad es la fuerza de los cobardes  Proverbio árabe  La bondad debe ser el método, el leit motiv, el modus operandi Desviarnos de cualquiera de estos preceptos Y no paguemos con la misma moneda a los crueles Reirnos Utilizar la ironía si es preciso Pero no pararnos demasiado en desenmascarar al que, a la que porta la máscara Porque la vida resuelve los casos Con su justicia lenta De silencios, actos y palabras Hagamos el bien Seamos amables los unos con los otros Trabajemos la paz Y si no podemos amar, al menos respetemos al otro, a la otra Revisemos el código implícito Que construye nuestros sueños Y cuídemoslos a diario Como si se tratara De algo parecido Al porvenir de una ilusión La crueldad siempre es accesoria Y el cruel/la cruel lo sabe

I'm going to be my own superhero

Sí, es una decisión (sonrisas) Pues aunque no suelo actuar para que se reconozca la labor, ni para que me otorgan una medalla, un premio al honor, he decidido aceptar parte de la crítica de los detractores y dedicarme a ser mi propio superhéroe, para salvarme y no para seguir con la acción redentora de todos y todas mis compañeros y compañeras. Ya sé, suena egoísta. Pero visto lo visto, es difícil seguir el programa y postergar la crueldad porque lo único que hace es herir, motivo de otro poema independiente. Narciso se complace ante su imagen pero es que... a veces el exterior es horrendo.

Querida ausente (CLXXI)

Querida ausente: Tarde de Agosto La calle está casi desierta Se agotan las temáticas de los poemas Pero siempre hay algo que se puede hacer A este lado de la frontera Tan sólo sé que... No existe el Paraíso No existe el Infierno Son conceptos construídos obsoletos y anquilosados Por gentes que prefieren Separar el Premio y el Castigo en dos carpetas independientes Es por ello Que no ocurre nada Si no alcanzo el Paraíso Si la vida se convierte en un Infierno En el que vivir de prestado Encima, acostumbrado Mi abuela solía decir Que tengo manos de pianista Con dedos largos Quizás no seré pianista Pero en cierta forma Me dedico a unas teclas y a un teclado Para escribir el poema nº 171 capicúa y nada complicado

L'amore non é tutto

L'amore non é tutto Y sí... ¿Para qué llamarlo así? Si luego a efectos prácticos, me dices, la lógica racional de cualquier relojero suizo o aspirante a, dice que la consecuencia es el acto mecánico animal. Somos animales, claro. Y por ello, según Freud, somos puro instinto, sexual, de conservación, destructor, constructor y nos amparamos en el placer como mecanismo repetitivo. L'amore non é tutto, es peor ver el hambre de los niños. Pero este es un asunto social, y ni el mejor de los estadistas ha sabido conjugar el verbo alimentar en nuestra sociedad capitalista. Ah sí, me olvidaba del sueño socialdemócrata sueco. Escudarse en el argumento de la infancia, según me dices, para decir L'amore non é tutto me parece miserable. Diga entonces Perdí el interés Estamos valorando otras candidaturas No está incluído en el proceso de selección Ya le llamaremos Vuelva usted mañana.

La vida erótica de Monsieur Dubois

Nessuno mi può giudicare e meno tu  La verità mi fa male, lo so Caterina Caselli La vida erótica de Monsieur Dubois no importaba a casi nadie en toda Roma, pero lo cierto es que muchos se sentían intrigados por las peripecias íntimas de este noble señor. Todos los indicios estaban dirigidos a pensar en que la amante que él pretendía y su mujer eran amigas. De ello no cabía la menor duda, pero había algunas de las consecuencias de aquel proceso de intuición y búsqueda que a muchos se les escapaba. El argumento fundamental que compartían, aparte de la pulcritud de sus respectivas existencias, y la rectitud que caracterizaba sus vidas con la que cualquier poeta juzgaría la métrica de un soneto clásico, Laura Rinaldi (mujer y señora) y Helena di Leoni (pretendida amante), eran como dos hermanas cuyo vínculo era algo más que afectivo. Un buen día, se reunieron para almorzar, y salió el tema en la conversación de la vida erótica de Pierre, Pierrot, como cariñosamente Laura solía llamarl

Querida ausente (CLXX)

Querida ausente: La constancia es un arte así como una virtud y yo intento aprender de ella como un oficio antíguo. Para alabarte, para honrarte, aun sin que tú digas palabra, pues uno no construye un verso sólo para conseguir tu favor, sino para describir la pureza que destila el sentimiento, la pasión que ardiente fabrica el deseo. Es por ello, que no renuncio a ninguna palabra y apelando a la constancia, el verbo revive tras su anterior clausura.

Querida ausente (CLXIX)

Querida ausente: ¿Eres querida y estás ausente? Para que seas querida, deberías mover alguna de tus piezas, mostrar algo del amor que tienes guardado pues aunque amor no es exigencia, no es sano construirle versos a las piedras de un Muro. Para estar presente, deberías hacer acto de presencia. Porque por mucho que me invente un tema, una poética asociada, de poco o nada sirven estos poemas y habrá que plantearse otras realidades . ¿No te parece? Pero es evidente que me cueste hacerme a la idea porque he pasado tanto tiempo ideando estrofas con idéntica destinataria que es complicado cambiar la canción. Pues nada, paciencia y a esperar, aunque tardes una eternidad, aquí seguiré inventando. Fuerza y confianza en el presente. Pasión hacia el futuro.

Ciclos de materia y vida

La soledad es nuestra propiedad más privada viejo rito de fuegos malabares en ella nos movemos e inventamos paredes con espejos de los que siempre huimos Soledades de Babel  Benedetti  Ciclos de materia y vida Las hojas de los árboles de Madrid se secan en Agosto El otoño asoma su rostro en el devastador verano y ante un sol que deja las calles desoladas, elijo este ciclo de materia y vida pues se parece a mi estado de ánimo. Y hay soledades de Babel que todavía no hemos visitado, mas si cabe debemos recomponer la nuestra, esa celda única que como átomo indivisible hace de nuestra existencia algo diferente dentro de la estructura del sólido-ciudad. ¿Has sentido alguna vez ese rumor templado que el viento trae en calles estrechas y mal ventiladas en pasadizos de Agosto? Entonces si me restauro, como una pintura antígua podré apreciar los pigmentos de color de cada recuerdo, y desde ese rincón colorista componer la bella sinfonía cotidiana. Es mérito

Nobody really cares about it

Nobody really cares about it  pero en el argumento no escrito  faltaban palabras  y la hipocresía vertida  tenía que ser mencionada  Nobody really cares about it  pero si me cuentas milongas  no me hables  de   mi dolor que profundamente sientes  cuando sigues entre las sombras  Nobody really cares about it  pero el juego  se fue de las manos  y la palabra amor causaba vértigo  La caricia  legitima la cicatriz subsiguiente  Nobody really cares about it  pero en el fuego cruzado aprendimos la lección  de que  no hiere más lo que se dice  sino el silencio entre los dos  y al final de la partida  que no ría quien más mintió.  Cualquier historia  no está completamente escrita  y ninguna frase tiene un punto final.  Canta conmigo querida, juntos alcanzaremos el objetivo  y no habrá que maquillar la verdad. 

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y veintidos)

Un'estate fa la storia di noi due  Caterina Caselli - Michel Fugain  En su desencuentro con Misha, Svetlana podía argumentar muchas razones, entre ellas aquel detalle funesto de un día en el que le envió un contacto de una supuesta traductora llamada Daria por si podía conseguirle trabajo. ¿Qué clase de jugada era ésa? ¿Qué pretendía conseguir? ¿Era ésa la manera en que Misha le mostraba interés y su abnegado espíritu volaba como los poetas místicos? Tal vez no, y era una grosería. O como aquella otra vez en la que le contó un chiste de dos políticos corruptos que se mofaban de la educación pública, otro matiz de poca finura. Entonces... Todos aquellos eran indicios para no centrarse en Misha como única salida... Era tan sólo una opción. Pero Misha la recordaba y hacía todo lo posible por ser amable con ella. Ahora, ¿qué quedaba de todo aquello, qué quedaba de los parques donde el propio Misha nostalgiaba su presencia, a pesar de un comienzo cutre y escaso de finura? ¿

Querida ausente (CLXVIII)

Querida ausente: Siguiendo el itinerario del que anota mentalmente y luego escribe, el verso es dispuesto después de la realidad observada. Vivir mejor es un deseo personal, pero a veces la vida impone la tormenta, el desierto, que nos hace más fuertes. Llegaré algún día a tu puerta, y volveré a llamar. Llegarás algún día a mi puerta, y volverás a llamar. Pero no quiero dar por hecho  nada, aunque algo me dice que llegaremos algún día a la puerta, y volveremos a llamar. Cargándome de paz y de confianza, vuelvo a la cueva del ermitaño. No me importa que la gente lea sobre la desnudez de mi alma, ya que he decidido no guardar secretos. ¿Para qué? Los secretos son armas afiladas que se guardan, y el sentimiento los acumula como un armario repleto de ropas. Hay que aliviar el peso del armario, hay que liberar al ciprés de su sombra, y en travesías urbanas contra todo pronóstico desdecir el presagio que implica nuestro fin, resistiendo.

Será confusión, será la noche

Será confusión, será la noche, será que me equivoco al pronunciar la palabra amor, pero déjame que me equivoque un poco más, déjame que te diga cuánto representas en este pequeño espacio donde cabe un verso Eres inmensa, eres gigante, pero no me pidas que haga reverencias ni que me postre servil, pues quiero compartir tu inmensidad mirándote de frente. Será confusión, será la noche, serán estas palabras que intentan alcanzar, pero no llegan, será que no estaba planeado ni calculado, será que tú y yo, somos sin estar presentes el uno junto al otro. El vino será escanciado y bebido si así uno lo desea, sangre que beberemos como versos escritos con el lápiz movido por una mano herida al ser invocado por una rosa.

Retrospectiva de amor

Si te miro, recuerdo otro tiempo antes de que entrara en un paréntesis, que dura ya casi ocho años. ¿Qué era de mi vida antes de este paréntesis? Familia Trabajo Mujer Niños pequeños Parques y nada de aventuras amorosas, salidas nocturnas pero quizás había que aclarar asuntos ahora está más claro gracias a la vida porque nos deja aclarar los asuntos y no vivir engañándonos

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y veintiuno)

Last blues, to be read some day Era un sólo galanteo, seguramente lo sabías- alguien fue herido hace mucho tiempo. Todo está igual, el tiempo ha pasado- un día llegaste, un día morirás. Alguien murió hace mucho tiempo- alguien que intentó, pero no supo. Cesare Pavese  Mientras Svetlana planeaba las vacaciones con su familia en Odessa, Misha la recordaba y, en los ratos libres, en la soledad y la penumbra de su habitación, dejaba su mono de trabajo a un lado y se vestía de poeta para escribir y leer, leer y escribir, se afanaba como un escritor novel en busca de su primer gran poemario pero ya no le preocupaba el éxito, buscaba el adjetivo preciso y lo pulía como si se tratara de una joya antes de ser puesta en el escaparate de una tienda pero sin la necesidad de que fuera mercancía, un objeto colocado para ser vendido. Svetlana había pasado a ser parte fundamental en su vida, pero ella no aceptaba ese rol y se distanciaba sistemáticamente de Misha, haciéndole ver que se

Machismos

Un obrero de acento porteño, da igual el nombre o la ciudad del mundo donde vivía, le gritaba a una mujer que andaba por la calle: "¡Guapa!" y proseguía el acoso verbal: "¡Que nadie se atreve a decirlo, pero yo sí!" Pónganse por un momento en el lugar de la mujer . ¿Qué siente? ¿Placer al averiguar que un tipo repugnante chiquito, feíto y calvito le dice esas cosas sin conocerla? La vida no es una película porno, dirán ustedes con gran acierto y hemos vivido en una sociedad que normaliza éso, que lo ve como algo normal. El otro día por Zaragoza caminaba y veía una señora con gafas oscuras, y lágrimas tras los ojos hablando enfadada por el móvil con su supuesta pareja y agresor, diciéndole: "Ya me tienes harta. No es la primera vez. Me voy a urgencias a que me miren ésto. " Recuerdo un compañero de clase con 13 años que agobiaba a una compañera y amiga diciéndole que si quería que le enseñara la selva negra que había en su pene. La co

¿Qué buscan los que buscan?

¿Qué buscan los que buscan? Si al buscar son buscados, si tras la búsqueda no encuentran, pues si no encuentran lo que buscan siguen buscando y buscando, y no hay quien les haga cesar de su búsqueda casi eterna. Y es que buscan en el exterior lo que les falta en el interior. Es por ello, que la búsqueda debe ser introspectiva, y no mirando símbolos externos, casi amando a personas, por el simple hecho de repetir un acto mecánico, industrial de intercambio de fluídos no newtonianos. ¿Qué buscan los que buscan? Ni ellos siquiera lo saben, pero quizás buscan ser amados, y que alguien les recuerde el amor que reside en su interior. En tal tesitura, dirán, ¡ay, delirio! Y querrán alcanzar los cielos por sí mismos. Déjenlos, Déjenlas volar, Porque si a ustedes no les buscan, es porque fueron una parada en el camino, un lugar donde detenerse y descansar, un oasis necesario y sigamos jugando al azar.

I like you as a person

A alguien que conocí y cuyo nombre apenas recuerdo  Ella tampoco me recordará  Somos dos completos extraños indiferentes  Ésta es una afirmación de lo más hilarante que me he encontrado,  que me hace reir, actually: I like you as a person,  porque la respuesta automática sigue: so?  Puedo decirte : I like you as a woman Pero también puedo decirte: Eres insípida, inodora, incolora, y no sé por qué te digo: I like you as a woman  porque sinceramente, darling, tú y yo sabemos, que tampoco ésto es para tanto. 

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y veinte)

Iulia miraba al mar, pero no era un mar cercano a Kazan, ni siquiera Kazan tenía un mar cercano. Estaba en un lugar allende el Atlántico cerca del faro que por las noches acariciaba las costas de Point Judith. ¿Quién era Judith? ¿Qué figura de mujer albergaba aquel sitio donde las olas rompían contras las rocas formando vórtices de espuma y en el que la Madre Patria estaba tan lejos, y los pequeños habían tenido que adaptarse a la lengua inglesa y al acento propio del noreste norteamericano? Aquella Judith no era una mujer conocida pero ella había decidido poner distancia con aquel clima opresivo y había decidido desanclarse en el muelle del rio Volga para navegar a muchos kilómetros de distancia aceptando una oferta de profesora en la Universidad de North Queenstown. Los niños estaban felices, y Misha era pasado, una hoja amarilla en el libro que apenas releía. Sergei y Alexander eran dos buenos niños, formales y educados, y también inteligentes. Se habían adaptado pronto a la nue

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y diecinueve)

Sonaba el invierno de Vivaldi en la casa de Misha, mientras recibía una llamada telefónica de su gran amigo Urusov. Ah, el bueno de Alexey, ¿qué querría a estas alturas del episodio? Alexey confirmaba que había visto a Sveta con un hombre que no era Dimitri saliendo del café Pushkin y no se lo inventaba... Ah, los artistas... Ellos siempre tan fantasiosos, pero qué iba a hacer Sveta a esa hora en un miércoles frío de Kazan del mes de Agosto, con un indivíduo que no era su marido... ¿Y a él que le importaba ya? ¿Y no era Sveta una mujer libre que podía tener tantos amantes como quisiera? A lo mejor era simplemente un amigo... Este Alexey siempre revolviendo las cenizas... Rechazó lo que él decía, argumentó que era completamente falso, que sería una coincidencia. Algo en su mecanismo interno le impulsaba a decir que todo se trataba de una estrategia, había que aceptar que de ese ansiado amor no era él su depositario. Según Alexey había preguntado a los camareros y le dijeron que n

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y dieciocho)

Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques casi sin verlos pero amándolos entre la fiesta de los pájaros y la homilía de los pinos cada ciudad puede ser otra cuando el amor pinta los muros y de los rostros que atardecen uno es el rostro del amor el amor viene y va y regresa y la ciudad es el testigo de sus abrazos y crepúsculos de sus bonanzas y aguaceros y si el amor se va y no vuelve la ciudad carga con su otoño ya que le quedan sólo el duelo y las estatuas del amo.  Cada ciudad puede ser otra , Mario Benedetti  Dimitri amaneció en la habitación con su sola presencia, se miró al espejo y descubrió el rostro de un hombre que sufría. Un hombre cansado de tanto caminar, que había visto alguno de sus planes dar resultados, y otros habían sido simples anécdotas para olvidar.  Su totalitarismo no era el del Politburo, ni el del Comité Central de ningún Partido, pero su acción recordaba

¿De qué tiene miedo Misha Mikhailov? (y diecisiete)

En casa de los padres de Svetlana lucía el sol en aquel día de verano. Habían ido a la estación a recogerlas después del viaje de un día entero en el transiberiano y estarían exhaustas de un trayecto tan largo. El encuentro de los abuelos con la nieta fue una escena de ternura y afecto. El encuentro de los padres con su hija un abrazo con aroma a otra época, siempre conmovedor, siempre justo en su intensidad y en el amor entregado. Vladivostok estaba llena de fuentes, había árboles, un puerto, la luz dorada del atardecer del estío, presagios coloristas y el amor que se traducía en una taza de café y una mesa decorada con rosas blancas y amarillas. En el hogar de los Stepanovski había numerosos libros y un baúl lleno de disfraces preciosos que a Valentina encantaban. Pasaba las tardes pidiéndole a sus abuelos la llave de aquel baúl mágico donde cuando lo abría fantaseaba a ser la madrastra de un cuento, o el personaje del lobo en el cuento clásico del pájaro de fuego. También repasab