El traje nuevo del emperador

Este cuento se lo regalé a tu hija
y fue como abrir una caja de Pandora
prólogo de unas cuantas tormentas.

Pero aprendimos.

Cuando la gente ven tus trabajos
en aquella asociación de los cuentos que sigue en pié
y observan tu aportación a este cuento
quizás
puedan interpretar que había un mensaje escondido
tras tu aparición
y que el regalo también lo llevaba incluído.

Nada más lejos de la realidad...

A ver si algún día,
la gente
empieza a comprender
qué cosa es esa de la nobleza y de la bondad
de un acto.

Así como también de la autenticidad y de la pureza.

Como el blanco de la nieve en un amanecer de invierno,
como la claridad de la flor del lirio.

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