Siendo justos

A Little Chromatic Waltz, Till Mertens


Siendo justos,
uno debe perdonar a todos aquéllos
que lo ofendieron,
a todos aquéllos que lo calumniaron,
porque en algún momento,
se sintieron ofendidos,
se sintieron calumniados.


En condiciones normales,
uno no entiende
qué motivos te llevaron
a tomar la determinación
de que la huída
debía de llevarse a cabo contando
esa versión edulcorada de los acontecimientos
para construir la ventaja,
¿ese era el justo precio?
¿Ese era el coste del alejamiento?
¿Derribar los puentes
y reservarte una vía de acceso
en caso de desear el retorno?
Ser coherentes, sí,
pero por ambos lados.
He sentido rabia, celos, y odio
pero ahora sólo siento
un sentimiento de ternura
y de misericordia hacia ti,
¿por qué decapitaste
al que había arriesgado todo?


Bueno, visto lo visto,
a los que le cuento esta historia,
dicen que debería alejarme
de ti
definitivamente.
Decir adiós a la ciudad que amé
pero que me trajo dolor y tristeza.
Este aprendizaje
fructífero
que versaba sobre las convenciones sociales,
los usos y costumbres de la moral tradicional,
de los errores que uno comete en materia amorosa,
de los límites que nos propone la razón,
el deseo y la realidad.


Siendo justos,
si regresas algún día,
espero que entre nosotros
no haya malentendidos,
ni medias tintas,
ni condiciones exigentes,
que seamos el uno y el otro
sin dudarlo,
pero si ves que estoy
bien
y que en mi vida habita la paz
y la armonía,
alégrate conmigo
y no desordenes mi mundo.  







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