Querida ausente (CLXXXII)

Estábamos estamos estaremos juntos. A pedazos a ratos, a párpados a sueños. Benedetti 

Querida ausente:

Respiro verano
y respiro el dulce aroma de tu recuerdo 
intacto. 

La piel del melocotón es terciopelo,
su corazón es más duro 
pero su carne sabe bien. 

Siempre me pregunté 
si los corazones duros 
lo son así porque tuvieron 
muchos desengaños. 

Por eso, querida ausente,
bienvenida,
y como decía el maestro uruguayo,
estábamos estamos estaremos juntos. 

En fragmentos, en episodios, en fascículos,
en fotografías,
en relatos,
en vivo y directo
cuando tú así lo desees. 

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